Capitulo 27

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Esa sensación de alivio desapareció y volvió la preocupación y el dolor. Abrí los ojos en una cama que hasta ese momento no había visto nunca antes. Observé mi alrededor buscando respuestas a mis preguntas pero no había nada que me digiera donde me encontraba.

-Veo que sigues viva- dijo una voz.

-¿Quién eres?- dije cuando por fin conseguí levantarme de la cama.

-Lo siento por beber tu sangre.

Al oír eso empalidecí y mi corazón se aceleró a mil por hora sin entender nada de lo que estaba pasando.

-Tú- pausé- yo estaba muerta y...

-Te reviví.

-¿Por qué?- pregunté asustada por miedo a cual sea la respuesta.

-Vi la hermosura que te rodeaba y no pude.

-¿Dónde está Steven?- dije mientras recordaba lo que pasaba.

-Está encerrado- pausó- ¿te sientes distinta?

-¿Distinta?- dije con desprecio.

-Eres un vampiro.

Por primera vez en mi vida sentí que el corazón se me paraba al oír una noticia tan horrible. No podía ser un vampiro, no tenía sentido.

-No lo entiendo- dije pensando- yo no te amo.

-Voy a hacer como si no oí eso- sonrió- soy el primero, no hay reglas para mi.

-¡No!- grité- ¡no puede ser!- pausé- yo no puedo... ¿qué haré?

-Vivirás el resto de tu vida a mi lado te guste o no te guste- pausó- debemos conocernos.

-¿Conocernos?- dije enojada- ¿conocernos?

-Aún existe esa palabra ¿cierto?

-No lo entiendes ¿verdad?- dije enojada- eres un monstruo.

-¿Steven no lo es?- dijo sonriendo.

-Es distinto, él...

-Cónoceme primero y después júzgame.

-Judit- dije con voz seca.

-¿Qué?- dijo como si no entendiera de lo que hablaba.

-Me llamo Judit- dije con lágrimas en mis ojos- crecí sola o al menos me sentía sola en este mundo hasta que conocí a Steven- pausé- él me hizo entender que no estaba sola en el mundo. Mi madre es Emma, hija de Julieta y Stween, dos psicópatas que quieren destruir el mundo por venganza personal. Steven estuvo a mi lado durante todo estos meses apoyándome en todo, murió por mi y se que lo volvería a hacer miles de veces, mató a su hermano por salvarme- pausé- tu dime cuando quieres que pare.

-Que vida tan movida- dijo con una sonrisa en la cara- de mi solo sabrás que me llamo James.

Hubo un silencio en la habitación la que estábamos ya que no sabía que responder o que decir al respecto de lo que me estaba pasando.

-¿Y Arturo?- dije preocupada.

-Lo maté- dijo fríamente.

-¿Lo mataste?- dije asustada- él te ayudo ¿y lo mataste?

-No me servía para nada.

-Esa es la diferencia entre tu y Steven, él nunca lo habría matado.

Sin saber a que responder se quedó callado observando el suelo. Aún no me creía que iba a ser un vampiro, pensé que si alguna vez iba a ser un vampiro sería por que Steven me transformara no por que me transformara el primer vampiro existente porque se enamoró de mi.

Recuerdos del único amor I: HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora