✓ STACY, PETER PARKER

7. El museo

.el museo

El fin de semana, Gwen había decidido salir y visitar uno de los museos más importantes de la ciudad, solo para terminar su proyecto de Historia que tenía. Aunque la idea de saber más le encantaba.

-Por aquí -habló una guía, empleada del museo.

Gwen sostuvo el folleto de entrada que daban en las puertas y se acercó a la guía, al igual que las demás personas.

-Comencemos con una visita al famoso esqueleto del Tiranosaurio Rex -dijo la mujer, señalando un gran esqueleto de dinosaurio.

Hubo una exclamación de asombro por parte de los visitantes.

-El Tiranosaurio Rex era el mayor depredador de la Tierra -habló la mujer, para luego decir que la siguieran.

Gwen deseó haber traído una cámara con ella, ya que no podía tener recuerdos de lo que veía y a su celular ya se le estaba agotando la batería. Dejó que los demás siguieran a la guía haciendo el recorrido. Ella, junto con unas personas, se quedaron observando el esqueleto del animal extinto.

Abrió el folleto y comenzó a ver el mapa del museo, buscando alguna otra cosa que le llamará la atención. Un flash la hizo dejar de observar el folleto, para alzar la cabeza y mirar a la persona que sostenía la cámara en su dirección. Sonrió al ver al castaño, pero al hacerlo otro flash salió y Gwen reprimió una risa mientras se acercaba a él.

-¿A caso estás tomándome fotos, Peter? -habló la chica con una sonrisa en su rostro.

El chico bajó la cámara y la observó atontado, para luego buscar una excusa.

-N-no, claro que... no -dijo mientras sus manos temblaban-. L-la... escultura de Platón está fantástica -se excusó el chico y Gwen giró para mirar la escultura.

-Peter, la escultura está vários metros de donde yo estaba -soltó Gwen, con diversión al ver las torpes excusas que ponía el chico-. ¿Me estás siguiendo? -preguntó la chica, arqueando una ceja y sin borrar su sonrisa.

-¡No! Cla-claro que... ¿no? -mintió, tratando de apartar la mirada de la chica-. Yo... yo... -buscó una excusa y luego miró la placa que le había quitado a uno de los empleados para infiltrarse al lugar-. ¡Soy ayudante de mediotiempo!

-Ajá... -dijo Gwen sin creerselo, se acercó a él y Peter tembló ante la cercanía, la chica colocó su dedo índice en la placa-, señora De Los Santos -se burló la chica, sonriendo y soltando una pequeña risa.

Peter miró la placa y comenzó a ponerse más nervioso, si es que eso era posible.

-Es que... es que... ¡en realidad el trabajo es de una de las amigas de tía May, sólo la estoy suplantando! -dijo el chico, excusándose.