─ ☘️ 𝙎𝙏𝘼𝘾𝙔! | ❛SOLO LOS VALIENTES ARRIESGAN SU VIDA POR OTRAS PERSONAS.❜
↳ 𝐺𝑊𝐸𝑁 𝑆𝑇𝐴𝐶𝑌 pasa por
la adolescencia un
tanto no normal ya
que comienza a juntar...
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PASARON DOS HORAS, cuando los padres de Gwen habían salido de la habitación, rápidamente pasaron los demás, Peter se quedó sentado en su lugar y Harry soltó un suspiro en cuanto vio que los padres de Gwen se alejaron para ir por algo de cenar.
-Creo que eso es todo -murmuró Harry, poniendo sus manos dentro de los bolsillos de su jean. Peter lo observó sin entender-, ya sé que Gwen se encuentra bien, creo que es hora de que me vaya -aclaró el chico, girando y comenzando a caminar pesadamente por los pasillos, la voz de Peter lo hizo detenerse en medio del pasillo.
-¡Gracias! -exclamó Peter, levantándose de la banca.
-¿Por qué me agradeces, Parker? -preguntó Harry, sin girar a mirarlo.
-Mi... amigo, -dijo refiriéndose al Hombre Araña- me contó que la ayudaste. Gracias -dijo en voz alta, para que lo escuchara.
Harry soltó una pequeña risa.- Aún no lo entiendes, Parker -habló el rubio sin girar, Peter arqueó una ceja confundido-, Gwen es una de las pocas personas que se ganaron mi afecto. Lo haría una y otra vez, sólo por ella -aclaró y luego siguió su camino.
Peter frunció su ceño. No era el único.
A Harry le gustaba Gwen.
Cuando Harry dobló la esquina del pasillo, los demás salieron de la habitación, las últimas en salir habían sido las tres amigas.
-¿Creen que despertará? -preguntó Liz, aguantando las ganas de llorar.
-No lo sé -dijo Flash, mirando a la nada.
Michelle soltó un bufido, llamando la atención.- Es obvio que la rubia despertará, es fuerte -dijo, cerrando su libro y comenzó a caminar por el pasillo.
Las demás chicas comenzaron a caminar por el mismo pasillo seguidas de Ned. Flash estaba por irse, pero se detuvo a mitad del pasillo, dándose cuenta de que Peter miraba la puerta de la habitación.
-¿Vienes..., Parker? -se aguantó las ganas de decirle con el apodo que le había obsequiado desde primero.
Peter parpadeó un par de veces y negó con su cabeza.
-No... me quedaré -dijo el castaño. Flash asintió y siguió a los demás.
Cuando todos desaparecieron de los pasillos, dejándolos desiertos, Peter decidió entrar a la habitación.
Eran las una de la madrugada, todo estaba oscuro. El silencio era horroroso.
Peter entró a la habitación, cerrando la puerta atrás de él. Miró a la rubia que estaba descansando en la camilla, tenía un suero clavado en su antebrazo derecho y un tuvo pasando sobre sus fosas nasales, ayudándola a respirar.
Peter caminó lentamente hasta colocarse a la izquierda de la camilla, observando a la chica.
-Lo siento -murmuró el chico-, si tan sólo llegaba antes... -Peter acarició la mano izquierda de la chica-. Pero te juro que si despiertas, no dejaré que nada te suceda -murmuró el chico acariciando su mano con su pulgar.
