─ ☘️ 𝙎𝙏𝘼𝘾𝙔! | ❛SOLO LOS VALIENTES ARRIESGAN SU VIDA POR OTRAS PERSONAS.❜
↳ 𝐺𝑊𝐸𝑁 𝑆𝑇𝐴𝐶𝑌 pasa por
la adolescencia un
tanto no normal ya
que comienza a juntar...
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UN ENORME REPTIL, se levantó del suelo frente a los ojos asustados de Gwen. No podía estar pasando, no puede ser. La respiración de Gwen amagaba con detenerse, la chica estaba pegada a la puerta.
-Lo... -los vellos de su cuerpo se erizaron al escuchar una voz salir del lagarto- logré -finalizó y comenzó a soltar unas risas sin poder creerlo, se inspeccionaba los brazos y las manos, mientras sonreía con orgullo.
-¿Pr-profesor Connors? -lo llamó Gwen con miedo y rogando que aquél lagarto tuviera consciencia.
En cuanto la mirada reptiliana del antiguo profesor cayó sobre Gwen, Gwen dejó de respirar. A pasos lentos y pesados comenzó a caminar hacia Gwen. Gwen creyó que no la reconocería y la lanzaría por las ventanas de cristal que se alzaban a lo alto de dos de las paredes de la habitación, enviándola fuera del edificio.
Cerró sus ojos con fuerza al sentir como solo faltaban dos metros para que llegara a ella, pero luego sintió como se detuvo a esa distancia y su voz hizo que volviera a abrir los ojos.
-¡Oh! Gracias por la ayuda, señorita Stacy, ahora Nueva York tiene un nuevo héroe y siempre tendré en mente lo fiel que fue al ayudarme -dijo el lagarto. Su voz era ronca y severa, era raro escuchar hablar a un lagarto. Pero aún más raro era que ese Lagarto midiera cinco metros y fuera un ex científico antes.
«-¿De qué habla? Me obligó a ayudarle». Pensó Gwen, frunciendo su ceño con disgusto, pero conteniendo el comentario.
-¿Hé-héroe? -logró pronunciar Gwen con temor. Aquellos ojos amarillos rasgados le daban temor.
'Lagarto' comenzó a pasar sus garras por la mesa de metal que estaba en el centro de la habitación, mientras caminaba a su alrededor, haciendo rechinar el metal con sus enormes y fuertes garras.
-Cierto, eres mi asistente, debo de contarte mi plan -dijo el Lagarto, más para sí mismo que para Gwen.
-¿Ha qué se refiere? -preguntó Gwen, un poco más calmada al ver que ya no lo tenía cerca.
-Venganza -respondió el Lagarto, dejando de arrastrar sus garras por la mesa y comenzando a ver por las enormes ventanas. Las luces rojas y azules se podían ver desde lejos, también las luces de helicópteros. La policía estaba a medio camino.
Gwen frunció su ceño con confusión.
-¿Venganza? ¿Venganza contra quién?
-Querida asistente, querrás decir: "¿Contra 'quienes'?" -dijo Lagarto, alejándose de la ventana y volviendo a mirar a Gwen-. La policía ya está llegando, pero al parecer aún no hay señales de la araña -dijo con frustración.
-¿El Hombre Araña? -dijo Gwen, en su voz se identificaba la preocupación. Aquello quería decir que Peter aún no se había enterado de lo que estaba sucediendo, y Gwen no sabía si eso era bueno o malo en ésta situación-. ¿Qué sucede con él?