Deep #1

Capítulo 32

WARNING: ESTE CAPÍTULO ESTÁ EXTREMADAMENTE LLENO DE SALSEO, SI NO QUIERES ACABAR CON GANAS DE MATARME (juasjuas) O NO HAS LEÍDO NINGUNO DE LOS CAPITULOS ANTERIORES, NO TE LEAS ESTE, ESTÁ LLENO DE SPOILERS DE LOS GORDOS. DICHO ESTO, ADELANTE CON EL CAPÍTULO 32 ;)

 

"Y buscar un motivo que aplaque el dolor, una excusa para el corazón. Rezar por tu alma maldita"

Otelo (Tierra Santa)

Ishy

Hoy es el día. El día en que todas mis pesadillas se harán realidad, el día en que me enfrentaré a la muerte, el día que me pondré a prueba en todos los sentidos. El día de la boda de Hugo.

Son las cinco de la mañana, pero todos estamos ya en pie. La verdad es que hace cuatro días que no duermo bien, desde la muerte de James.

Estoy frente al espejo, en la habitación que comparto con Pau desde que Rachel se fue. Miro a mi reflejo a los ojos. Llevo el pelo largo y lacio recogido en un moño bajo y voy vestida de negro, con unas mallas largas, una camiseta de tirantes y unos botines de cordones (con los que, por cierto, me estoy asfixiando).

La idea de Leo es la de repetir el mismo plan de la última vez, el del día de la fiesta, a diferencia de que esta vez, no nos tenemos que infiltrar. Simplemente, Pau hará detonar los explosivos que colocó anoche a hurtadillas en el exterior del Palacio Arnik a la orden de Leo, y nosotros y los otros miembros del Frente de las diferentes ciudades, incluida Asamia. Todos han ido llegando a lo largo de esta semana, poco a poco, en cantidades pequeñas para no llamar la atención. Hoy ya estamos todos. El objetivo marcado por Walter, el líder del Frente, es matar a toda la cúpula del Gobierno. Leo no está de acuerdo, él opina que sólo deberíamos matar a Lucas Bravestone y los que lo apoyan. Yo pienso igual.

Mi grupo de ataque es el uno, compuesto por Leo, Tony, Walter, Chris, dos chicas de Carelia, tres hombres de Asamia y yo. Llevo una pistola y un cuchillo, por si acaso.

Unos golpes en la puerta me sacan del hilo de mis pensamientos. La cabeza de Pau asoma ligeramente.

-Ishy- me dice-, ¿estás lista? Ya están todos abajo.

-Sí, ya estoy- respondo alejándome del espejo.

-¿Cómo estás?

-Bien.

-No me creo que estés bien. En serio, ¿como estás?

-Un poco asustada- reconozco al final.

Pau se acerca a mí.

-Todos estamos asustados, incluído Leo. Nadie es de hierro. No te avergüences de tener miedo, es natural.

Asiento despacio y esbozo una sonrisa cansada.

-Como te mueras, te mato- me advierte con los ojos llenos de lágrimas.

-No tendrás que hacerlo, lo prometo. Te quiero, Pau.

-Y yo a ti, pedazo de estúpida.

Me mira fijamente y después nos abrazamos con fuerza.

Kentran

-¿Entendido?- pregunta el cretino seductor.

-Todo parece muy fácil- replica Rose-, pero a la hora de la verdad no será realmente así.