Capítulo 25 (Kentran)

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"Y no volveré a sentirme extraño aunque no me llegue a conocer, y no volveré a quererte tanto y no volveré a dejarte de querer. Dejé de volar, me hundí en el barro y entre tanto barro me encontré algo de calor sin tus abrazos, ahora sé que nunca volveré"

Antes de que cuente diez (Fito y Fitipaldis)

Observo a Ishy. Está frente a mí, desparramada en el sofá, con la mirada perdida. Sostiene una taza de café humeante y de vez en cuando, le da un sorbito. Tiene los ojos hinchados y enrojecidos.

Nada más verme, se ha lanzado a mis brazos (y a los de ese idiota de Blanc...), llorando desconsoladamente. Nos ha contado que ha visto a Hugo, y que su padre ha anunciado su entrada en la política y, lo que es aún más desconcertante, su compromiso con la hermana de Zack O'Brien, una tal Mya. La verdad, no tengo ni idea de lo que está pasando aquí.

Estamos solos en la sala de estar. Todos los demás están analizando la situación abajo. Ishy es la que más sabe, pero no está en condiciones de nada. El cretino seductor (llamo a Leo así desde que descubrí que eso es lo que es, un cretino, y a eso es a lo que se dedica, a seducir a todas las chicas del planeta) se ofreció a quedarse con ella, pero Tony le recordó, por si se le había olvidado, que era el líder del Frente en Gernos y sería él el que informaría a Walter de las novedades sobre Hugo Bravestone.

La miro mientras observa el más allá. A pesar de su desaliño (tiene el pelo revuelto por culpa de la peluca, rastros de maquillaje en la cara, y va en pijama) está muy guapa. Ella cree que yo he superado todo lo que pasó, pero en realidad, sigo completamente enamorado de ella. Y aunque se crea que no lo he notado, no soy estúpido, me he dado cuenta de que le gusta el cretino seductor (cómo no...) y de que al cretino seductor (¿¡cómo no!?) le gusta ella. Pero bueno, he aprendido a vivir con ello. No es tan malo, después de todo, querer a alguien es algo maravilloso, incluso cuando no te corresponden, incluso cuando ella está enamorada de otro, incluso cuando ese otro es un capullo mujeriego, incluso entonces, sólo deseas que ella sea feliz, y si tiene que ser con el cretino seductor, que así sea.

-Ishy- la llamo. No responde.

Me levanto y me siento a su lado. Ni si quiera me mira; está completamente absorta en sus pensamientos.

Le doy suavemente en el hombro y vuelvo a llamarla.

Me mira de repente, como si la hubiera sacado de un sueño muy profundo y murmura:

-¿Mmm?

-Ishy, ¿estás bien?

Ella niega con la cabeza. Para qué mentir, está mal, muy mal, por supuesto. (Hay que ver, Kentran, las preguntas más estúpidas que haces...)

-¿Necesitas algo...?

Ishy me mira otra vez y murmura:

-Un abrazo no me vendría nada mal.

Me sorprende mucho su petición, pero aún así, no me hago de rogar. Me acerco a ella, deja la taza en el suelo y me abraza. Yo también la abrazo a ella.

Llevamos un rato abrazados cuando de pronto Ishy dice:

-Kentran- se aparta de mí y me mira a los ojos-, estoy enamorada de Leo.

Mierda, esto es la confirmación de mis sospechas. (Cretino seductor uno, Kentran cero) Aún así me siento extrañamente en paz cuando me lo dice. Ella confía en mí lo suficiente para decirme eso.

-No hacía falta que me lo dijeras- replico.

-Quería decírtelo. Tienes derecho a saberlo.

Deep #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora