Salvaste Mi Vida De Muchas Maneras, Hermione.

Besus

Nota: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de la grandiosa J.K. Rowling yo solo los tomo prestados un poco para divertirme  ;) Los personajes que no conozcan son de mi invencion.

Espero que disfruten la Historia tanto como yo disfrute escribirla. 

*o*O*o*

El  tren se dirigía rumbo a Hogwarts para el último año del trió de oro, todo se había calmado después de la segunda guerra mágica contra Voldemorth, aun se sentía un poco de tristeza en el ambiente por todos los amigos caídos, pero intentaban seguir adelante con sus vidas para honrar la memoria de los que se sacrificaron para conseguir por fin la paz.

La mayoría de los alumnos regresaron al colegio después de los terribles acontecimientos, muchos de ellos con la intención de recursar  el año anterior, debido a que con la guerra se habían eliminado algunas materias, como estudios muggles y otras tantas eran deficientes y basadas en enseñanzas de magia oscura, por lo tanto, fueron muchos los alumnos que tomarían su último año de nueva cuenta o en el caso de Harry, Ron y Hermione, así como los magos y brujas hijos de muggles que tuvieron que huir y esconderse, retomarían su formación después de un año perdido. 

-Apúrate Ron, tenemos que ir al vagón de los prefectos con los demás para repartirnos el trabajo y hacer las rondas. -Le insistió ya un tanto desesperada Hermione a Ron.

-Ya no me agrada ser prefecto Hermy, preferiría quedarme aquí con Harry y Ginny. No es agradable ir a cuidar a enanos. -Se quejo desanimado el pelirrojo aun sentado en el sillón del vagón que compartía con sus amigos.

-No protestes y apúrate.-le contesto ya un tanto exasperada la castaña porque no se movía de su lugar. Sabía que una de las razones por lo que no quería salir del compartimento es porque quería cuidar a Ginny, aun no se acostumbraba del todo a que fuera novia de su mejor amigo.

Ya en el vagón de los prefectos abrieron la puerta con cuidado, ahí ya se encontraban los prefectos de Ravenclaw y de Hufflepuff, incluso Malfoy y Parkinson quien eran prefectos de Slytherin.

Se les había comunicado que las rondas serian mixtas al llegar al colegio, pero que en el tren podían hacer las rondas con los de su misma casa, hasta que la directora McGonagall determinara el orden de las rondas. Sin más comenzaron a salir los prefectos para verificar que no hubiera problemas en el tren con los nuevos estudiantes.

Antes de salir, Hermione pudo darse cuenta que Malfoy se encontraba mal, seguía teniendo su porte altivo y soberbio, pero su miraba lo delataba, parecía que no prestaba atención a lo que se hablaba, solo miraba  por la ventana con una profunda tristeza. A Pesar de todo le inspiraba un poco de lastima, de alguna manera no podía olvidar que su padre ahora se encontraba en Azcabar y eso debía de ser devastador para él.

-¿Qué demonios me ves Granger? -Pregunto el rubio con típica voz fría y altiva, arrastrando las palabras.

Hermione no se había dado cuenta que se le había quedado mirando por demasiado tiempo a Malfoy y este lo había notado. Solo se sobresalto un poco cuando hablo el rubio pero trato de mantener la compostura. -No te estoy viendo Malfoy, no seas arrogante. -Sin  más salió apresurada del compartimiento a lado de Ron, que la miraba de manera extraña.

-¿Que te ocurre Hermy? -Pregunto el pelirrojo levantando la ceja.

-Nada, porque preguntas. -Dijo con indiferencia

-Porque te le quedaste viendo así a Malfoy.

Hermione se sonrojo y se pudo un poco nerviosa. -Ronald, estas igual de loco que él, no lo estaba mirando.

-Como digas. -Contesto  secamente Ron.

-Mejor déjate de tonterías y vamos a apurarnos para terminar pronto y regresar con Harry y Ginny. También quiero saludar a Luna y a Neville.