See The Lights [Brothers Conflict]

•Capítulo 12•|Parecido|

Me haces enojar y enfadar por ninguna razón
Estoy siendo serio pero tu me conviertes en un perdedor, que coge peleas contigo
¿Por que me preocupo tanto por ti?
Estas haciendo que un chico grande se comporte como un niño.
—Boy In Luv, BTS.

—¡Papá! —ella entró a la habitación mientras un guardia la miraba a lo lejos para asegurarse que su huésped conociera a esa chica.

—¿Papa? —el hombre dio un paso, dispuesto a arrestarla pero decidió esperar a ver lo que hacia aquella adolescente frente a esa situación.

—¿No me reconoces?

—¿Haruka? —si, el, su padre, podía ser de todo pero nunca olvidaría los ojitos de cachorro abandonado que eran usados en su contra cuando Haruka quería algo o tenía algún capricho.

—¡Si!

—Cuanto has crecido... —el le agarro los cachetes dandole al guardia la señal de que ya podía irse. —tu madre no me dejaba verte.

—Lo sé, mamá suele ser algo egoísta cuando se lo propone.

—Si, ¿ya te enteraste?

—¿Lo del juicio por mi custodia?

—Precisamente, pienso ganarlo. —dijo demasiado seguro, un escalofrío recorrió su espalda. Después de tantos años viviendo con su madre, no podia imaginarse conviviendo con su padre. —Dime, Haruka. ¿Que opinas de vivir con tu padre?

—No lo sé. —hizo un puchero desviando la mirada, más por pena que por cualquier otra cosa. —Tambien quiero a mamá.

—Mm... ¿A quien quieres más? —más esa pregunta fuera del lugar hizo que se volteara para dirigirle a su progenitor una mirada llena de desaprobación. —¿A tu padre o a tu madre? —y entonces se aguantó las ganas de darle un buen puñete.

—¿Por que me haces elegir entre los dos? —se quejó mientras se daba la vuelta. —¿No nos hemos visto en dos años y lo único que me dices es que elija? Pues si vas a ser así escojo a mamá. —no era su intención amenazarlo, solo quiso decir la verdad. No había posibilidades de que ella eligiera a su padre por sobre su madre. Ya era muy tarde para eliminar las costumbres que se le hicieron al convivir con su madre. Dos años tarde, específicamente. —Ella si me pregunta cómo estoy y todo lo demás.

—Lo siento, es solo que tengo miedo. —el le hizo un ademán indicándole que se detuviera. —Miedo de que no te pueda volver a ver. Quería tener el seguro de que si te hicieran escoger me escogerías a mí. —sonrió haciendo que a ella le doliera el pecho. Maldijo haber decidido ir a verlo. Prefería que estuvieran bien a pesar de no haberse visto en dos años, que estar mal cuando se reencontraron.

—Papá... —se mordió el labio para que éste no le temblara. —yo... —penso en sobre en el momento en el que la conversación tomo ese rumbo. —yo no te escogería a tí.

—¿Que? —la mirada perturbada de su padre le dijo que debía desaparecer de ahí.

—Lo siento pero yo escogería a mamá si me hicieran elegir. —y siendo conciente de que lo mejor era irse... —Creo que sera mejor que me vaya.

—¡Ni se te ocurra dar un paso más! —un grito la detuvo. Tragó en seco sin querer girarse.

—¿Eh? —estaba más que confundida pero, a la vez, sabía que pasaba. Había un hombre enojado y una chica con ganas de desaparecer en esa sala y eso significaban «problemas».

—¡Tienes que elegirme a mí! —el la sujetó del brazo y empezó a hacer presión, por el enojo, la rabia, y la frustración acumulada. Por el sentimiento de no querer volver a perder frente a la que fue su mujer.