•Capítulo 13•|Revelación|

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Apuesto a que no te diste cuenta
La primera vez que tu corazón estaba roto
me llamaste
Y hablamos hasta la mañana.
-You're not alone, Big Time Rush.

Yusuke miraba con cara de pocos amigos a Haruka que intentaba parecer lo más adorable posible para que el pelirrojo no le cerrara la puerta de su habitación en la cara y después de aproximadamente dos minutos de mirarse a los ojos ella aprovecho una distracción y se coló dentro del cuarto, a lo que Yusuke solo dio un muy largo suspiro mientras cerraba la puerta y se lanzaba a la silla de su escritorio, con cansancio.

— ¿Y le gustó? —pregunto mientras en su mente pasaban incógnitas de cómo hasta en un sábado Haruka lo iba a joder a su habitación. En serio, ¿es que esa chica no tenía nada más que hacer? ¿No podía ir a joder a su novio? Estaba seguro de que joder a Fuuto era mucho más entretenido que joderlo a él.

— ¿Qué cosa? —ella, por otro lado, si había intentado ir a joder a Fuuto, pero no lo había encontrado en su habitación. Le preocupaba un poco, por supuesto, pero confiaba en que quizás seguía con el manager. Después de todo, era normal que después de que lo mandaran a llamar no se apareciera por días, de hecho, la última vez no lo volvió a ver durante una semana. Lo malo es que el hijo de su mama lo mataba de hambre y cuando regresaba ella era la que gastaba su dinero alimentando a su pobre novio en desgracia, en serio su manager no podía ser más desconsiderado. Uno le da dinero y ni siquiera lo alimenta. Claro, ella ya había pasado por ese proceso una vez. Era como una visita al médico, después de una pequeña revisión te llevaban a una habitación diciéndote que compongas algo si quieres y después te dejan olvidada hasta que se acuerden de ti, y no sería tan malo de no ser porque la habitación no tenía ni una triste ventana, ya que funcionaba con aire acondicionado, y la puerta siempre estaba cerrada con seguro. Normalmente no importaría porque ahí hay todo lo que uno necesita, menos comida, desde un closet lleno de ropa y un piano hasta un baño con jacuzzi.

Aun así, resultaba incluso ansioso quedar encerrado en ese lugar, admitía que le preocupaba un poco el estado de Fuuto. ¿La razón de aquella tortura? No la conocía, parecía que Fuuto si la conocía, pero nunca le había dicho y ella tampoco se había tomado la molestia de preguntar.

—Ya sabes, ¿le gusto que le cantaras una empanada al conserje de lengua? —dijo queriendo insertar una cara indiferente, pero sabiendo que eso, más que miedo, le causaría risa a la chica.

—Eh... creo que si... ¿no me dijo su opinión? —ella solo sonrió inocentemente como si quisiera que la tierra se abriera y se la tragara con tal de no tener que responder esa pregunta.

— ¿En serio no me dirás que estuviste haciendo? —y por supuesto que ella no contestaría 'estuve conversando muy "amigablemente" con unas fans de mi queridísimo, inserte sarcasmo, novio que al parecer me odian y como me dejaron la autoestima en el magma del centro de la tierra decidí irme por el camino más largo mientras me deprimía y es por eso que llegue tres horas después de ustedes'. Si, por supuesto que no diría eso.

—Pero si ya te lo he dicho unas mil veces. —y puso una mirada que decía un claro "deja de preguntar, bastardo", quizás queriendo que Yusuke captara lo incomodo que era el tema para ella y lo cambiara.

—Estoy hablando de la verdad. —ella pestañeo dos veces como queriendo aparentar que no entendía a qué se refería. —No puedes cantar una empanada y no hay ningún conserje de lengua, creo que ni siquiera hay conserjes.

—Eh... —iba a poner una excusa hasta que recordó la increíble credibilidad que tenían sus excusas y supuso que lo único que haría es atarse más fuerte la soga al cuello —¿podemos no hablar de eso? Es complicado. —claro, ella esperaba comprensión y un cambio de conversación, pero después de algo así sería bastante... incomodo.

See The Lights [Brothers Conflict]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora