Reconquistandote

15. Encontrando a Lila

POV ARNOLD

Abrí mis ojos y noté que Helga no estaba, pero su perfume seguía impregnado en mis sábanas, no sé en qué momento se fue, me quedé viendo el techo de mi habitación con el viejo listón rosa en mis manos, pensando en la noche anterior, no habíamos hecho el amor, pero dormimos como un par de adolescentes enamorados, abracé mi almohada e inhalé su perfume otra vez saciándome de él, tenía que ir a trabajar por lo que me dirigí a la ducha, me alisté, revisé mi teléfono por si había algún mensaje de ella, nada, desayuné y cuando estaba a punto de salir del departamento vi una nota junto a la copia de la llave de mi departamento.

Querido Arnold

Gracias por todo, dejo tu llave aquí junto con mi promesa de no volver a entrar a tu apartamento sin invitación, tienes razón en que quiero volver a estar contigo pero como te dije, él tenerte cerca me hace bloquear todos mis pensamientos y no puedo pensar de manera objetiva, como te dije ayer, aún te amo, creo que un amor como el que tuvimos es difícil de encontrar, te veo en dos semanas con los chicos. Perdón si no he renunciado a mi compromiso, pero creo que debo darle el beneficio de la duda a mi prometido, ya una vez me arrepentí de no haberlo hecho.

Con amor Helga

Eso me hizo enojar, de verdad me puso furioso, a él si le iba a dar el beneficio de la duda y yo que había estado con ella por casi 8 años, que me conoció desde preescolar no me dio oportunidad, la llamé, no contestó, volví a llamar y el teléfono mandaba a buzón, lo había apagado, ok, tenía que ir a confrontarla, Helga era la única que podía sacar todas mis pasiones a flote.

Llamé a casa de los padres de Helga y contestó Olga
-Hola Olga, soy Arnold, estará Helga contigo?
-Oh, hola Arnold, no ella no está aquí, me dijo que estaría en su estudio, lo siento pero creo que nadie sabe dónde está.- dijo ella
-Oh ok, creo que tendré que hablar con ella después- dije fingiendo demencia
-Así es Arnold, recuerda que ella te pidió unos días de distancia- recalcó
-Lo sé, gracias Olga, adiós.- me despedí
-Adiós pequeño Arnold-Colgó

Aún tenía una hora para llegar a la oficina, tiempo suficiente para ir a confrontar a Helga, llegué al muelle, estacioné mi auto y me dirigí al estudio de Helga, iba determinado a reclamarle todo, me asomé a ver si estaba ahí y la vi, tenía su ropa de trabajo, unos shorts de algodón bastante cómodos y una camiseta con una calavera muy mexicana, su rubia melena se sostenía en un chongo alto, se veía la concentración en su bello rostro mientras trabajaba en los detalles, daba forma a una enorme masa de arcilla, mis sentimientos de furia se desvanecieron, me quedé admirándola y pensando en su nota, claro que no podía darme el beneficio de la duda, no sólo me había visto besando a Lila, si no que también la pelirroja se había asegurado de terminar definitivamente con ella por e-Mail, para el orgullo Pataki, la debilidad y las dudas no podrían tenerla a su merced. De pronto escuché una canción, una canción que le dediqué tiempo atrás después de unos años de novios, una canción que yo escribí, Gerald me había ayudado a componer la música, esa canción, grabada en mi propia voz

Me has sorprendido
Todo lo que pensé que conocía
No era verdad
Estaba ciego, tan ciego
No podía ver el azul profundo de tus ojos
No podía ver tu alma
Tu alma blanca y dulce

Pero ahora me has cautivado
Tu esencia me tiene atrapado
Mi alma cayó rendida a tus pies
Y no pude detenerme
Ha caído la venda de mis ojos
Pude verte a ti
Tu verdadera tú
La que logró enamorarme completamente
La que siempre se escondió
Disfrazada de un ángel de oscuridad
Pero resultó ser el ángel más brillante

Tu que me hiciste amar tus dos facetas
La que muestras al mundo
Que denota tu fortaleza
Y la que me muestras a mi en tu intimidad
Que muestra tu alma