POV HELGA
Poder descubrir que había pasado en realidad entre Arnold y yo me hacía tener muchos sentimientos encontrados, traicionada por Felipe, sorprendida por el odio de Lila, querida por mis amigos y amada por Arnold, eso me sobrecogía, la verdad es que la furia quería presentarse, pero esa convivía con mi pasado y en mi presente quedaba más el orgullo que la furia, pero algo que no dejaba mi cabeza era el ir a Génova, empacar mis cosas, vender mi casa y regresar a mi hogar, mi arte lo puedo hacer en cualquier lugar y lo he estado haciendo ahora en Hillwood, le pedí a Arnold que fuera conmigo, entonces me puse a reservar el viajer para dos, todos tenían escalas, entonces elegí uno con dobles intenciones, iríamos a D. C. De ahí, tomaríamos un vuelo a Londres, de ahí a París, después Milán y por último llegaríamos a Génova. A nuestro regreso se tomarían las mismas escalas pero mi plan era sorprender a Arnold y pasear junto a él por lo menos un día en cada una de estas, después de todo lo que lo hice sufrir todo este tiempo, ahora sería yo quien le pediría volver, "Estúpido cabeza de balón, tenía razón, íbamos a terminar juntos" pensaba al mismo tiempo que reía como una loca y enamorada adolescente.
Partimos dos días después, unas maletas pequeñas que apenas llevaban 3 o 4 cambios de ropa nos acompañaban, el viaje de ida por primera vez en mi vida se tornó largo, tuve nauseas todo el vuelo hasta Londres, se puso peor en parís, ya que no pude dejar de vomitar, ya en Milán mejoré un poco al tomar un montón de agua fría, al llegar a Génova llamé a una agencia de bienes raíces y a una mudanza que pudiera enviar mis cosas a Hillwood.
-Arnold, creo que no podré empacar, todavía me siento muy mal, creo que la comida del avión me intoxicó- dije fatigada
-No te preocupes Hel, yo puedo ayudarte, sólo trata de poner las cosas pequeñas en esas cajas- dijo señalándome
-Gracias cabeza de balón, eres mi héroe- dije dándole un beso en la frente y dirigiéndome a empacar pequeñas cosas.Todo quedó listo pronto, llegó la mudanza y arreglé todo con inmobiliaria, puesto que no teníamos ya muebles en casa decidimos ir a un hotel, un hermoso hotel con una bella vista al puerto, ya llegada la noche me sentía mucho mejor, entonces pude cenar una deliciosa pasta. Estábamos tan cansados que simplemente nos fuimos a dormir completamente abrazados y arrullados con el sonido de las olas del mar.
POV ARNOLD
Helga me había pedido ir con ella a Génova para poder vender su casa y mudarse de vuelta a Hillwood, estoy tan feliz ahora que ya no me pide alejarme de ella, hemos estado juntos y hablando todo el tiempo, como años atrás, cuando éramos unos jóvenes y pubertos enamorados, sentía que estábamos recuperando el tiempo perdido, por fin volvíamos a nuestro hogar, uno junto al otro.
Al llegar a su casa en Génova tuve miedo, la verdad, mucho miedo de ver su vida con Felipe reflejada en esa casa, ver su ropa en el armario de Helga, pensar en todas las veces que se entregaron el uno al otro en esas paredes, tal vez en el baño habría un rastrillo, dos cepillos de dientes, loción u otra cosa que me golpeara el pecho, estuve preparándome para cualquier situación así, pero al entrar, noté un departamento muy femenino, cuadros de peonias enmarcados, un enorme librero lleno de poetas y literatura clásica, todas las paredes blancas y pisos de mármol resaltaban con los muebles grises y accesorios en rosa pastel, no se mostraba ninguna señal de él en esa casa, al empacar el contenido del armario de Helga noté que no había ni una sola prenda de él, parecía el departamento de una joven soltera, me sentí aliviado al saber que no vivían juntos y que él no dormía junto a ella, pero tal vez si habían hecho el amor entre esas paredes, traté de sacar esas imágenes de mi cabeza y continué empacando, terminé pronto aún sin que Helga me ayudara mucho ya que parecía que la comida del avión la había intoxicado. Helga arreglo todo con la mudanza y la inmobiliaria y nos fuimos a un bello hotel con la vista al mar, pedimos la cena en la habitación y cenamos tranquilamente en el pequeño balcón admirando el mar, era el momento perfecto para pedirle que volviera conmigo, pero terminó de cenar y rápidamente se levantó, lavó sus dientes y se dirigió a dormir, haciéndome una seña para que la acompañara, nos quedamos dormidos en compañía del sonido del mar.

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Reconquistandote
FanfictionArnold y Helga se habían separado para que ella siguiera su sueño de ser una gran artista. Ella, malinterpreto cierta escena, dio media vuelta y salió de su vida... ¿para siempre?