Cuando regresé a España, noté que Helga tenía una conversación telefónica, estaba muy animada, pero sentía que no estaba esforzándose lo suficiente, decía que le faltaba inspiración, me escondí detrás de la máquina expendedora del piso de Helga para escucharla mejor, estaba sentaba en el borde del piso, recargada en el barandal
-En serio, creo que mis escritos ya no tienen el mismo toque, sólo escucha esto: "Dejaré que la lluvia me cale los huesos, dejaré que mi alma busque tus horizontes, dejaré que tu calma me llame, dejaré que mi mente vuele hacia ti cada noche en mis sueños, dejaré que me partas el alma, pero no dejaré que te olvides que existo, aunque sólo puedas recordarme y yo muera por ti", ¿Lo ves? Me falta algo-.No supe que le respondían, pero si sabía que esas palabras me calaron el alma, de verdad sabía las palabras precisas para dejarte enamorado, yo sabía que esas letras no eran para mi, pero eran mi anhelo hacia ella, ella estaba expresando todo lo que yo no podía decir, lleve mis manos a mi cabeza y respiré profundo, tratando de no hacer ningún ruido, mi corazón latía a mil por hora, tenía que asegurarme de tener un buen plan para que ella pudiera ser parte de mi vida si acaso llegase a descubrirlo, esta mujer, me odiaría, podía sentirme mal por actuar así, no puedes obligar a nadie a amarte, pero creo que ya era demasiado tarde para echarme para atrás, al menos podría intentar tocar el cielo.
Los días siguientes me mostré más interesado en ella, me reunía con ella y sus amigos cada que podía, aunque lo quisiera ella nunca daba pie a quedarse sola conmigo, era muy unida con sus roomies, pero también era buscada y querida por toda la generación, no se porque Helga les correspondía, todos eran una bola de vagos sin un poco de modales, no es que ella fuera una chica con mucha clase, pero tenía un porte natural bastante atractivo, además de tener estilo y saber cómo vestir.
Las clases eran la muerte, iniciábamos con la teoría, historia del arte de España y sus máximos representantes, recorríamos arquitectura, pintura, escultura; también algo de literatura, música, teatro y cine, pero de esos últimos 4 no demasiado, ya que el enfoque del programa era sobretodo pintura y escultura, estaba empezando a arrepentirme de estar ahí, no tenía ni el talento, ni la paciencia, esto había sido un escape de mi realidad, la verdad por lo único que continuaba dentro era por Helga, a ella si que la emocionaba cada parte del programa, siempre con ganas de aprender y absorber todo lo que el programa pudiera darle, era lo mejor del mundo poderla ver con esa emoción en la mirada.
Una mañana salí de mi ensoñación, Helga recibía de sorpresa un enorme arreglo de peonias blancas con un pequeño sobre, lo abrió y lo besó emocionada, todos se fueron en bulla a admirar las flores y a felicitarla, yo moría de celos al saber que el chico de cabeza rara las había mandado.
Yo seguía en contacto con Lila desde mi número falso, así que exigí una explicación sobre cómo no había hecho nada para sepáralos, me respondió que Arnold estaba en Hillwood visitando a su familia y se quedaría por varios días, me decía que había platicado mucho con él y estaba viendo la forma de hacerlo caer, pero el tipo sólo se la pasaba hablando de Helga, Lila estaba aburrida de seguir esa conversación solo para poder sacar alguna situación que favoreciera nuestro plan.
Las piezas encajaron ese mismo día por la noche, pasé por el apartamento de Helga al momento que ella colgaba una llamada y por sus bellos zafiros parecían querer brotar lágrimas, me senté a platicar como su amigo, así como me había aconsejado Lila, me confesó que realmente ya no tenía novio, cosa que yo ya sabía así que fingí demencia, dijo que ese día sería su aniversario y por eso le habían enviado flores, dijo que aún lo amaba, cosa que me quemó por dentro, entonces ahí mismo la animé a ir tras él, tuvo un brillo en la mirada que me recordaba como me miraba mi bella Anta, por un momento flaqueé y pensé en terminar el plan, pero no lo hice, Helga se paró decidida y comenzó a buscar el vuelo más próximo hacia Estados Unidos, compró su boleto y me indicó que se iría unos días después, hice Justo lo mismo que ella, pero obvio pagué primera clase para que ella no notara mi presencia, al momento de abordar esperaría a que ella hubiese subido al avión, así después yo llegaría a acomodarme en mi asiento al frente, en primera clase. Avise a Lila que ya estaba lista la fecha de partida hacia Estados Unidos y tratamos de pensar que hacer, le indiqué que tenía que pensar algo rápido, ya que los días se nos iban encima.
Pasaron los días, Helga a avisó al programa que iría a Estados Unidos por asuntos personales y yo esperé a que ella tomara su maleta y saliera de la escuela para ir a decir que había una emergencia familiar, al salir de la oficina del director llamé a Lila y le dije
-Ella ya va en camino, subirá en el próximo vuelo, entonces tal vez entre 10 y 12 hora ella estará por allá-
-Ya viene? Entonces cuando sale de allá? Cuanto la tengo que esperar? Cuando termine el trabajo me pagarás lo que falta? Y si hago que no quiera volver a Hillwood?- preguntó la pelirroja
-Si Lila, ya va en camino, tú has tú parte y yo me encargo de que ella no regrese ni a Estados Unidos ni a Hillwood y lo que falta espéralo en cuanto yo vea qué haces lo que te toca.Colgué rápidamente ya que noté que Grettel se acercaba con mirada de duda, hice como si hablara con mi padre de una tragedia financiera, esperaba ser mejor actor que artista. Cuando noté que bajaba las escaleras me tranquilicé un poco y salí sin más, no necesitaba maleta, si necesitaba podría comprar ropa en algún centro comercial.
Ya tenía todo planeado por lo que en lo que Helga conseguía taxi yo tenía la limosina esperando, sólo tenía que seguirla de cerca para no toparme con ella, la vi ingresar a la zona internacional y luego fui a registrar mi vuelo, siempre al pendiente de no ser visto. Al hacerse la fila para abordar esperé a que todos los pasajeros pasaran para poder así subir al avión ya que ella estuviera adentro, la observaba de lejos, se veía impaciente y emocionada a la vez, llamé a Fausto y encargué que tuviera una limo esperando por mi al aterrizar en América, saldría corriendo del aeropuerto para que ella no alcanzara a verme, lo bueno que la primera clase salía primero, así podría salir rápidamente del avión y correr a esconderme en la limo, así ella no podría verme.
Al aterrizar llame a Lila, ella ya tenía un plan listo, sabía dónde estaría Arnold por la tarde, caería de sorpresa y se le lanzaría Justo cuando Helga estuviera lo suficientemente cerca para malinterpretar todo y romper su corazón, yo le estaría avisando los pasos y que tan cerca estaba Helga de ellos, yo enviaba mi ubicación en tiempo real a Lila, y ella sabía que yo estaba a unos cuantos metros de Helga, entonces todo era cuestión de esperar a que todo saliera bien, podría haber la probabilidad de que Helga los enfrentara o que saliera corriendo y no querer saber más del él, era una cuestión de mero azar, una moneda al aire, todo o nada, mi chofer tenía la indicación de seguir el taxi de Helga, con lo emocionada que ella iba no notó que la seguían, era fácil seguir sus pasos en ese pequeño y algo gastado pueblo americano, al parecer nos dirigíamos a una especie de muelle, era algo encantador pero viejo, como si lo quisieran renovar para ser punto de turismo, el taxi se detuvo y Helga salió corriendo de ahí emocionada, mi limo se detuvo unos metros atrás y alcanzaba a ver gran parte del muelle, Helga caminaba decidida hasta que paró en seco, yo veía lo que ella veía, Arnold sobre Lila en el muelle, mi corazón latía a mil por hora, era la hora de la verdad, en eso Helga se giró hacia otra dirección, sin voltear a ver atrás, mientras Arnold trataba de librarse de Lila, Helga se abrazaba a sí misma, me dolía verla así, tenía ganas de abrazarla y consolarla ahí mismo, no podía hacerlo, parecía intentar llamar a alguien, al parecer no tuvo éxito, luego otra vez, miré mi teléfono en caso de ser yo el afortunado al que le llamase, no era así, tuvo una conversación rápida, extrañamente un taxi apareció casi como por arte de magia y ella subió, me debatía entre salir a ver a dónde se metía o esperar a Lila, tenía que cumplir mi parte del trato, así que esperé, al parecer el tipo trataba de calmarla y se levanto a
Comprar helados, Lila parecía escribir en un teléfono, pero no me escribía a mi, igual sabía que yo estaba ahí, seguía compartiendo mi ubicación, siguieron platicando por unos minutos hasta que Lila se levantó y se despidió de él, Lila caminaba hacia mi limo y yo veía al pobre chico ver la puesta del sol, con una tranquilidad en la mirada, sin saber lo que le esperaba. Regresé a la realidad al momento que Lila abría la puerta de mi limo y dijo sin más
-Mi parte está hecha, dame lo que me toca-
Saqué un sobre con el dinero que faltaba en billetes de 100 dólares y se lo di.
-Fue un placer hacer negocios contigo cariño- se despidió de mí y salió del auto.
Ahora seguía averiguar dónde estaba Helga.
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Reconquistandote
FanficArnold y Helga se habían separado para que ella siguiera su sueño de ser una gran artista. Ella, malinterpreto cierta escena, dio media vuelta y salió de su vida... ¿para siempre?