La Flor de Lilith ✅

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 8 ༒ 𝔗𝔢 𝔮𝔲𝔦𝔢𝔯𝔬 𝔏𝔲𝔠𝔦𝔣𝔢𝔯

-Lilith, no estes mucho tiempo fuera que hace frio-me dice mi madre desde su despacho.

-Vale-salgo por la puerta de la cocina hacia el patio trasero, que es mucho más grande que el delantero, tiene grandes y altos arboles de hojas oscuras, césped fresco y el estanque.

Mis pies descalzos caminan por la hierba , el atardecer es frio y humedo con nubes moradas y rosas en la boveda celeste oscura.

Respiro hondo, absorviendo el aroma de la tierra mojada y las flores que hay más allá del estanque. Los nenufares blancos y el Loto azul del Nilo crean una hermosa combinacion sobre las negras aguas y dan un olor parecido al brandy.

A lo lejos, tumbado entre las celindas, está Lucifer. Llevaba cuatro dias sin verlo, tipico de gatos.

Me acerco al gran estanque y me siento al estilo indio en el borde, haciendo que mis piernas queden bajo mi larga falda blanca.

Ahí está de nuevo, siempre está.

Bajo las plantas acuaticas, a bastante profundidad, él me observa.

Su cara de marmol mirando al cielo, blanca, hermosa y masculina, adornada con retorcidos cuernos. Los brazos abiertos con las palmas hacia arriba, como si pidiera a Dios clemencia. Y quizas lo haga.

Cuando es de día y el agua es clara, se pueden ver las inmensas alas que le salen de la espalda.

De pequeña me daba muchísimo miedo acercarme al estanque, creía que habia alguien ahí abajo que me raptaría a las profundidades, pero ahora me gusta verlo.

Poco a poco el miedo fue sustituido por curiosidad y le pregunté a mi padre quién era aquel que miraba desde el fondo.

-Es Lucifer, cariño. El ángel caido que Dios expulsó del cielo.

-¿Porqué? -dije peinando a mi muñeca Fanny sobre el regazo de mi padre.

-Lucifer, que cuando era ángel se llamaba Luz Bella, fue la mano derecha de Dios, confiaba ciegamente en el ángel y le otorgó parte de sus poderes, haciendolo casi tan poderoso como el mismísimo Dios . Asi que Lucifer, al verse importante, desafió a su creador.

-Y perdió.

-Hubo una guerra entre ángeles que apoyaban a Dios y otros que estaban del lado de Lucifer. Por desgracia, Luz Bella y sus seguidores perdieron y Dios los dejó caer bajo tierra, en lo que ahora conocemos como infierno. Los ángeles pasaron a ser demonios y Lucifer se convirtió en el principe de las tinieblas, el mal en estado puro.

Me fascinaba cómo mi padre me contaba las cosas, creaba cuentos de un simple dibujo hecho por mi y , como ahora, me explicaba una duda tratandome como una adulta, no como algunos que cuando un niño les pregunta algo les dicen que si las hadas, los duendes, bla bla bla. Me costaba mucho asimilar lo que me contaba, pero si él me decia que los ángeles existen, es porque es verdad.

-Entonces¿Lucifer esta en nuestro jardin?

-Sí, pero no debes de tenerle miedo. La oscuridad no es mas que el origen de la luz. Sin gente mala, no existiria gente buena que ayudara. Sin el miedo, no habria supervivencia.

-¿Y porqué esta en nuestro jardin? ¿no tiene casa?

Mi padre rió y me hizo cosquillas en la barriga.

-Porque viene a por tiiii

Yo me reía sin parar. Días despues de esa conversación, le tiraba trozos de pan al agua para que Lucifer comiera.

Y si me distraia cinco segundo, al volver a mirar al estanque, el pan ya no estaba. Y se supone que el pan flota. Estaba hambriento al parecer.

Aún hoy dia le tiro pan de vez en cuando y siempre pasa lo mismo, el trozo flota, luego pasa algo a mi alrededor que me hace despistarme y cuando vuelvo a mirar ya no está. Y eso que siempre me digo "no apartes la mirada para nada" y se cae algo del trastero, mis gatos empiezan a pelear, un coche pita cerca de mi casa, mi madre me llama... distracciones y más distracciones.

Si Lucifer era como la escultura del fondo, debió ser hermoso.

A mi me encantaría sacarlo del estanque y ponerlo entre los árboles, pero cuando se lo dije a mis padres me dijeron que no, que él debe de estar en las profundidades.

No sé a qué se refieren pero ya no saqué más el tema porque mi madre se veía molesta.

Tengo más libertad con mi padre que con ella.

Papá es más divertido, más abierto, más comprensivo y cariñoso. Mamá es seria y formal, siempre ocupada por su trabajo, conferencias, viajes...

Este verano lo haré, voy a sumergirme en el agua y verlo de cerca. A mis padres les invitan a muchas fiestas de sociedad en verano, asi que un día que no esten, me meteré en el estanque.

Estoy tan ensimismada mirando los ojos blancos de la estatua que me asusto un poco al sentir el peludo cuerpo de mi gato en mi brazo. Se restriega contra mi y yo lo acaricio sonriendo.

Es mi gato favorito, a ver, a todos los quiero mucho, pero Lucifer fue un regalo de mi padre cuando gané el premio de Mejor Fotografia Nocturna Juvenil hace dos años de la Galeria de Fotografia Dorothea Lange en Bermore. Y además, es el primer gato que me dan que me dejan ponerle el nombre a mi.

Cojo su peludo y anaranjado cuerpo y me lo pongo sobre las piernas para abrazarlo.

-Te quiero, Lucifer.

Un trueno rompe el silencio, se avecina una tormenta.