Sexual Desire. [NamKook]

Promesa »Parte 15«

díganme si les gusta, es bien bonito cuando comentan. 🥺

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—Por favor, sólo serán unas horas.

—No, JungKook. No podemos faltar a este evento, nos vendrá muy bien codearnos con esa gente.

—Pero... Es mi mejor amigo, si me acompañarán aunque sea---

—Escucha a tu madre, si continúan viéndonos salir sin nuestro hijo crearán que somos irresponsables contigo.

¿Acaso no lo son?

—Ve a peinarte bien por favor, nos vamos en treinta minutos.

Suspiré profundamente, resignándome a que no podría ir al torneo de fútbol americano de NamJoon. Comenzó hace relativamente poco, debido a su... "desbordante energía", su tutor escolar creyó que sería buena idea que estuviera en un deporte que lo ayudara a centrarse.

Estuvo desde un mes antes recordándome cuando sería y que definitivamente no podía faltar, pero coincidió con un evento de mis padres, esas aburridas fiestas elegantes donde los señores ríen de manera extraña y las mujeres cotillean entre ellas. Por mucho tiempo logré librarme de esas cosas, pero ahora ya no tienen dinero para contratar una niñera o familia con quien dejarme.

Si no tuviera que ir con Nam ni siquiera lucharía por convencerlos que me dejarán solo en casa, pero se trata de él ... Se lo había prometido.

Y una promesa, es una promesa. Con ojos tentadores, dirigí mi mirada a la ventana.

~~~

—Señora Kim, ¿llegué tarde?

—JungKook-sshi, creí que no vendrías. Ven, han pasado unos minutos, no te has perdido de mucho.

—¿Cómo va todo?

—No muy bien. Joonie no ha logrado dar un buen pase hasta ahora, creo que después de todo lo está haciendo sólo por obligación.

Hice una mueca, las veces que acompañaba a Nam a sus entrenamientos podía ver que lo hacía muy bien. Siempre alardeaba de ello, pero ahora, viéndolo en el campo, se ve bastante perdido.

—Él se puso triste cuando no te vio en las gradas, quizá sí te mira aquí puedas ponerlo feliz.

Mi sangre subió hacia mis mejillas y aleje mi rostro de la señora Kim, podía ver al entrenador corrigiendo a Nam frente a todos mientras tomaban posiciones, mi voz parecía regresarse a mi garganta, pero...

—¡Vamos NamJoon! ¡Confío en ti! —grite tan fuerte como pude y luego cubrí mi rostro por la vergüenza, pero entre mis dedos dejé una ranura, por la que pude ver a Nam, viéndome y sonriendo.

En todo el partido, no hizo nada más que dar los pases ganadores, por sobrados puntos, ganó su equipo, todos lo ovacionaron y felicitaron, pero él salió de entre el tumulto de gente y se dirigió hacia donde estábamos su madre y yo.

—Felicidades hijo, lo hiciste excelente.

—Gracias Omma.

—E-ella tiene razón.

Me miro con esa sonrisa otra vez. —Creí que no vendrías.

—U-una promesa es una promesa.
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(POV NamJoon)

—¡JungKook! ¡Te prometo que te sacaré de aquí! —luchaba con todas mis fuerza para que ese grupo de hombres me soltara.