Sexual Desire. [NamKook]

Vivir »Última Parte« [EXTRA]

—¡Jin Hyung! —escuchaba a JungKook gritar mi nombre, fue lo suficiente para darme la voluntad de hacer lo que hice.

Dispare.
No supe cómo, pero entendí que los había salvado. Todo se volvió ruidoso y confuso. JungKook me tenia en sus brazos y apenas podía sentirlo, vi que los policías entraban, y al hombre al que le había disparado lo ayudaban a salir, no se lo llevarían, porque en este mundo corrupto, vive el que llega al precio.

Cuando fui separado de JungKook y JiMin me entere de todo; ellos no sabían lo que iba a pasar, pero estaban protegidos por lo que pasara, se llevaron a unos cuantos compañeros de contrabando, y el acuerdo fue proteger al jefe, parecía que ya tenían todo cubierto, ellos lograrían escapar, saldrían impunes.

Tampoco podía hacer algo para evitarlo, estaba moribundo, creí que moriría después de todo lo que me torturaron; me tomaron para ser carnada, y hubiera funcionado, pero al final las cosas resultaron así.

Cuando desperté, estaba en un hospital, una semana y media después de la revolución de Sexual Desire, pero aún estaba aturdido para ese momento, así que dos dias después fue cuando pudieron tomar mis datos; cuando di mi nombre para que dieran con mi número de seguridad social descubrieron algo, yo había sido dado de baja del sistema hace casi diez años, incluso me mostraron mi acta de defunción. Fue entonces cuando mis pies volvieron a la tierra, yo finalmente había salido.

Aún con la salud delicada, me dediqué a hacer papeleo y cuentas respecto a mi estancia en el hospital, yo no tenía dinero para pagarlo, pero me enteré que el señor Kim Nam Joon se había ocupado de pagar la estancia de todos los que la necesitaran y que hubiesen estado en el incidente del prostíbulo.

No tenia como contactarme con él, ni con Jungkook ni con JiMin, pero tenia fe de que ellos estuvieran bien, todos teníamos que reponernos de ese shock que pasamos, así que, cuando fuese tiempo, me encargaría de buscarlos, y los abrazaría muy fuerte.

Entre todas las cosas que descubrí que pasaron en el tiempo de desaparecí, supe que dos actas de desaparición fueron alzadas, una supe que era de mis padres (se habían contactado ya con ellos y vendrían a buscarme, un shock más) y la otra resultó anónima; ambas levantadas en España.

—¿Tú...? —pedí que la gente que colaboró con mi búsqueda supiera que yo estaba bien... Después de tanto tiempo.

Cuando por fin me estaba recuperando de todo, había pasado un mes, no sabía donde vivían mis padres justo ahora, pero me emocionaba volver a tenerlos a mi lado.

JiMin y JungKook ya iban a visitarme, cuando nos volvimos a ver, todos lloramos, apenas unos días antes de ese día, hablamos de cómo serían nuestras vidas una vez estuviéramos fuera del prostibulo, y ahora vemos que podríamos tardar años en asentar una vida qué pasó en pausa mucho tiempo, pero estaríamos para apoyarnos, éramos familia adentro, aún ahora quiero seguir siéndolo para ellos.

Me contaron lo que hacían, JungKook se reencontró con su ágape del que tanto nos hablaba siempre, un jodido cuento de hadas para él, pero no todos corremos la misma suerte.

JiMin estaba pensando terminar sus estudios en línea mientras trabaja en gasolineras y tiendas de servicios, también nos contó que aquel cliente había seguido contactándose con él hasta ahora, y quien sabe que podría resultar de eso.

Ese día estaba especialmente solitario, mi cuerpo se sentía mejor, pero hace mucho tiempo no pasaba tiempo a solas con mi mente, y ella me hizo recordar. Pensé en mi tiempo en el Liceo, siendo positivo, pensé en si podría presentar mi caso y reanudar mi carrera, recordé mis clases y a algunos compañeros, y también...

Mire hacia la ventana, el cielo estaba despejado, pero hacía bastante frío, no tenía cosas muy abrigadas en el hospital, también me hizo pensar en qué debía hacer conmigo ahora.

Tocaron la puerta de mi dormitorio. —Señor Kim, tiene una visita, no es alguien registrado, así que me preguntaba si debo dejarle entrar. —habló la enfermera desde la puerta.

—Ah, ¿de quien se trata?

—Lee JaeHwan.

El destino nunca fue bueno conmigo, más bien yo era una mierda descifrándolo, entonces, me dio todo lo que yo pensé que merecía por haberme comportado tan mal con sus desiciones, pero ahora... Parecía que tenia algo que darme.

Cuando lo vi en la puerta, el destino se detuvo, el azar entró al juego y ahora yo estaba controlando lo que pasaba.

—E-en verdad eres tú... —no lo entendía, pero su expresión estaba tan asustada, luego empezó a llorar y se acercó. —Jin Hyung.

—Lee JaeHwan. —quería levantarme de mi cama, pero lo recibí con mis manos, él se hincó en el suelo y se aferró a mis piernas.

—Cr-creí que te había perdido. Jin Hyung, te extrañé muchísimo.

Me lo regreso todo, lo que había perdido por mi insensatez y mala suerte, parecía volver a mi lado, no quería soltarlo, le demostraría a la vida, que en verdad merezco esta oportunidad.

—Tú... En verdad te ves viejo. —lloro más fuerte, pero ahora riéndose de mí.

—Kim SeokJin, te amo...

A partir de ahora.

Lee JaeHwan, te amo.

Porque juré que me habías olvidado, di por hecho que no volvería a ver tus ojos, y prometí que dejaría de amarte, y me equivoque.

Después de casi diez años, estabas llorando a mi lado mientras quería besarte, ahora, sé que estoy vivo.