Sexual Desire. [NamKook]

Verdadero amor »Parte 4«

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—Noona, no me dejes por favor. —ahí estaba, lloroso y débil HoSeok, con un ramo de rosas en la diestra, frente a la que era el amor de mi vida.

—Dios, niño lárgate ya, ¿no te lo dije? Bueno aquí va otra vez, ¡No me gustas, no te amo!

—P-pero... Tú dijiste que... —el pequeño ramo fue arrebatado de mis manos y posteriormente pisoteado por los tacones de mi Noona.

—Los niños son insoportables. —dijo antes de fulminarme con la mirada. —Comprende mocoso, esas tonterías a las que llamas "amor verdadero", no existen, es solo un chiste, un cuento infantil para que los pequeños niños ingenuos se casen al crecer. Despierta imbécil, en la vida no existen los finales felices, y aunque no te lo dijera yo, te enterarías tarde o temprano.

La esbelta y atractiva mujer salió de mi vista, dejándome solo y en completo llanto, con un ramo de rosas desecho, y un corazón destrozado.
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(POV HoSeok)

—Perdóname HoSeok, pero no quiero estar más contigo. —dijo ella cabizbaja.

—Ja, ¿de verdad? ¿Sólo para eso querías verme hoy? Esta bien, pues vete ya.

—Exacto, ¡por esto me voy! Nunca muestras interés en nada, si voy y acuesto con alguien más seguramente tampoco te importaría.

—Si vas y te acuestas con alguien más no es mi problema Min-Jee, si quieres dejarme hazlo, no me importa.

—Te amaba Jung HoSeok, pero tu realmente no sabes que significa eso. —Soo Min-Jee se levantó de la mesa, dejando un billete de 5000 wones en esta y saliendo de la cafetería.

Ni siquiera me inmute un segundo, mire hacia la ventana y luego reí levemente. —Una más.

Termine el expresso que había pedido, posteriormente pague los alimentos y bebidas que consumimos mi, ahora, ex novia y yo para salir del local y percatarme que ligeras gotas de agua caían una tras otra; no traía un suéter muy abrigador y mucho menos un paraguas y a decir verdad mi casa no quedaba demasiado cerca; me quedé unos segundos analizando si esperar a que el aguacero cesará o correr hasta encontrar algún taxi, pero una mejor idea atravesó mi mente. Saque mi móvil para ver la hora.

10:23 pm.

—Puedo ir un rato. —pensé para comenzar a encaminarme al "Sexual Desire".

Jung HoSeok, tengo veintidós años, soy empleado de una empresa de comercio creciente en Corea del Sur, el dueño no es nada más y nada menos que el señor Kim NamJoon, no malinterpreten, no llegué a ese trabajo por palancas, el lugar me costó mi sudor. Luego de conseguirme el puesto me hice amigo del señor Kim, a pesar de que siempre le habló con formalidad, íntimamente le digo Hyung. Y no me va para nada mal, me mude de Gwangju a Seúl, así que asentarme fue difícil al principio, pero logre conseguirme un lugar decente para vivir, y voy mejorando cada vez más.

¿Mi relación actual? Soltero, aunque no creo estarlo por mucho tiempo.

Lo qué pasó hace un momento no es nada nuevo, de hecho, ya es una costumbre. Si me gusta una chica, la conquisto, pero eso no significa que me enamore, y si ellas sí, no es mi problema. Porque claramente, alguna vez estuve enamorado, era una sensación... Linda, dentro de lo que cabe, la expresión por sí sola ya está infravalorada. Pero nunca más, no volveré a ser un tonto de amor, no me permitiré caer en ese juego absurdo otra vez, que más bien es una pérdida de tiempo, un despilfarro de sentimientos innecesarios. Entendí eso a la mala, desde entonces comprendí, en esta vida debes ser fuerte y no dejar que nunca vean tu debilidad. No te apegues a las cosas/personas, porque se irán en cualquier momento.