STRAIGHT. Not so much. [LuMin // XiuHan]

X. Fallen for pleasure.

Minseok cerró la puerta de su estancia con fuerza.

Jamás se había sentido tan frustrado en su vida, jamás había permitido que un idiota llegara a manipularlo y a controlarlo en tantos aspectos, se sentía prácticamente como el títere de Lu Han, y lo peor de toda la situación es que ahora no podía negar que lo fuera, dejó que el idiota lo arrastrara fuera del cumpleaños de su amigo como un trapo y él ni siquiera había soltado una protesta.

Sólo una provocación que pareció causar asco en Lu Han.

A la mierda con Lu Han y sus frustraciones de inclinación sexual por el cobarde de su papá. Después de todo Lu Han iba por el mismo camino.

Ahora, sin importar cuanto le insistiera Sehun y sin importar cuanto se acelerara su tonto corazón al oír de Lu Han, no dejaría que jueguen con él, tenía que conservar un poco el orgullo que le quedaba.

¿Cuánto había permanecido ahí apoyado en la puerta de su departamento pensando en formas de como sobrellevar la pesada situación de Lu Han?

No lo notó, sólo escuchó tres golpes del otro lado que llamaban a su puerta y lo sacaron de toda su magnífica reflexión.

-Demonios, no pueden venir a tocar mi puerta casi a las tres de la mañana. -Minseok abrió furioso. -¿Por qué jodidos no usan el timbre?

Minseok al ver la figura de Lu Han detrás del marco de la puerta se congeló.

No sabía qué hacer. 

No sabía qué decir.

¿Qué debía hacer en ese momento?

Lu Han continuaba luciendo igual de rígido que antes, sus hombros anchos y su postura recta lo hacían lucir más alto de lo que en realidad era; y su mentón...
Su mentón continuaba viéndose tan irresistible como antes, levemente cuadrado haciéndolo lucir perfectamente viril.

-¿Qué haces aquí?

Minseok se atrevió a hablar. Quería conservar una postura inflexible tanto como Lu Han la mostraba, sin embargo su voz salió en un susurro y con un temor totalmente palpable.

-¿Confías en mí o me tienes miedo?

Su voz se escuchó totalmente segura, fría y con un tono completamente masculino, casi ronco; sin embargo Minseok no podía entender a que quería llegar Lu Han estando ahí parado frente a él y haciendo una pregunta realmente estúpida.

-No confío en ti. Tampoco te tengo miedo.

Ambos se miraron a los ojos de manera dura, ninguno quería ceder y ser el primero en bajar la mirada.
No tenían siquiera una noción de cuánto tiempo habían pasado solo observándose, segundos, minutos ¿Una hora? Imposible.

Minseok estuvo a punto de cerrar la puerta, ya no le interesaban los motivos por los cuales Lu Han estaba ahí, pero no gastaría más su tiempo observando su estúpido rostro.