19.

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a-ah, mas, m-mas, por... favor. —los largos y gruesos dedos de replik aumentaron su vaivén, debatiéndose a si mismo si hacerlo o no, terminó metiendo dos dígitos mas de una vez, un quejido alto se escuchó de parte del dueño del expansor, la mano del mayor fue bajando la velocidad, esperando nuevamente a que volviera a sentir satisfacción. cuando trueno estuvo listo, según él, su cadera comenzó a moverse y la mirada se pego en los ojos del otro.— manu, e-estoy listo. —anuncio, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte del contrario, un vacio se hizo presente en su parte baja, hasta sentir al nuevo intruso colándose lentamente, teniendo la sensación de partirse apoyando las manos en su pecho, y al hacerlas puño, clavarlas sobre su piel, vaintein gruño, en si por lo apretado que se sentía su interior, pero también por el ardor proveniente de su pecho, estando dentro completamente ambos se quedaron quietos, un par de suspiros y lágrimas salieron de mateo, una mano totalmente cálida y suave acarició su mejilla, secando los rastros de lágrimas.— ¿estas bien, bebé? —el más chico no dijo nada, un asentimiento de cabeza fue la única respuesta.— cuando estés listo, sólo avisame. —minutos, largos para manuel, pero cortos para mateo pasaron, cuando el ultimo paso su dolor, inició un movimiento de atrás hacia adelante con su cuerpo, dejando que pesados suspiros salgan de sus labios, las manos del otro tomaron lugar en su cadera, ayudándolo a moverse, incrementando la intensidad y velocidad de las embestidas. el trasero de mateo chocaba con fuerza contra la pelvis de manuel, el mas chico tomo su propio labio entre dientes y mordió fuertemente hasta que un liquido metálico se dispersó en su lengua, el otro le observaba, soltando varias maldiciones, apretó más la suave cintura del chico, haciendo más grandes los impulsos, causando que pronto llegaran al orgasmo. trueno soltó un agudo gemido cerrando los ojos, y colorando su cara totalmente mientras liberaba blancas tiras de liquido, el otro no se quejo al sentir ese liquido en su pecho. el de arriba cayó encima del otro, sin decir nada más solo lo abrazo, no fue correspondido, el más grande tomo una sabana para taparlos a ambos mientras daba besitos en la cabeza del menor.— 

bufónvich; lit x ecko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora