23.

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al acabar de buscar a mateo, al ver por el pequño espacio de una puerta abierta, lit lo encontro envuelto entre brazos de vainstein, paulo abrio lentamente hasta abrir del todo, entro en silencio, mauro le siguio y estando dentro alzaron los brazos.

.— TE GARCHASTE A MATEO, ES MENOR DE EDAD. —dicho esto, salieron corriendo fuera, llegaron a la sala donde luciano ya habia encontrado a seven, los dos chicos tomaron a los otros de la mano, dani los siguío medio atarantafo pues habia escuchado aquel grito que lo despertó, y salieron corriendo de la casa, dejando a los demas un tanto confundidos. spalatti aparecío en el umbral de la cocina con una bandeja de comida, unas tostadas, dos jugos de naranja, mermelada y mantequilla.— ¿y mauro? —pregunto al no ver al portador del expansor ni a ninguno de los que llegaron con él.— se fue, pero creo que quedaron dos de los chicos con los que venía. —dijo wos levantandose del sofa.— ¿en serio? bueno a la mierda todo. —ignacio dejo lo que tenia en manos sobre la mesa, agarro sus cosas y se fue de la casa, llamo a ivo y le pidio que averiguara con joa donde viví lit, pues las ganas de verlo eran bastantes.

los mas chicos ya estaban en sus casas, mauro descansaba en su pieza, por cosas del destino dejo la puerta abierta del balcón a pesar de que solo usaba boxer y un poleron, estaba temblando ligeramente y abrazandose a si mismo mientras dormia. matias llego a la casa de mauro, no toco, solo observo hacia arriba y al divisar el balcon abierta no dudo en subir un arbol para llegar a esta, al estar ahí, mordio su labio inferior al ver las piernas de mauro mientras entraba lentamente, parecian tiernas y tan suaves, palidas, juraria que nunca habia visto piernas tan lindas como esas, inconcientemente se acerco para tocarlas. mauro, al sentir eso, desperto inmediatamente claramente exaltado.— ¿¡QUE TE PASA?! —ecko retrocedio, segundos despues se acerco para sentarse en la orilla de la cama apenado.— perdón, es que tienes lindas piernas y bueno... —el mas joven no pudo ocultar su rostro totalmente rojo ante toda la verguenza.—

bufónvich; lit x ecko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora