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monzón y londra estaban jugando a los almohadazos en la habitación de la casa del primer nombrado, ambos llegaron a cansarse minutos después.

mAUUU ME ABURRO. —paulo tomó al más bajo por los hombros para sacudirlo mientras también se movía haciendo que ambos quedaran sentados frente a frente en la cama, no pensaban mucho en que hacer, no verían una película ya que ambos terminarían dormidos y no planeaban eso. lit sonrió amplia y pícaramente haciendo que el mayor pare con sus movimientos.— ¿si garchamos? —dijo con cierta voz melosa y provocativa. si paulo ya había dicho si interiormente, la manera en la que mauro comenzaba a comportarse  había hecho acceder por completo. para pocos no era un secreto que estos dos amigos aprovechaban para tener un buen garche, hasta ahí llegaba por parte de ambos lados, no sentían mas que una cercana amistad por el otro, a pesar de que los dos perdieron "la virginidad" juntos, se querían como hermanos y follar era ocasional para ellos, o un método para bajarse la calentura. el mas grande tomo la iniciativa, apretando la cintura del más pequeño con ambas manos acercando su rostro al ajeno para unir sus labios, el más bajo gustoso se dejó manipular por el contrario hasta ser acostado en la cama totalmente, y por inercia abriendo las piernas para darle espacio al rubio de colarse entre estas, cosa que obviamente hizo, y tomando una mejor posición comenzó a mover su cadera hacia adelante, creando una fuerte fricción entre el trasero de mauro y su miembro. estaban comiéndose las bocas y la lengua del mayor no dudaba en entrar a su boca cuando el menor soltaba pequeños gemidos debido a la excitación que sentía, ambos miembros ya estaban totalmente despiertos, monzón comenzó por sacar la remera ajena y bajar un poco los pantalones hasta dejarlos bajo las rodillas de paulo, quien disfrutaba verlo tan necesitado según él, con ayuda de sus propios pies término por sacárselos, retiro el buzo y los shorts de su acompañante dejándolo en bóxer igual, paso las manos a sus muslos y desde ahí las subió haciendo caricias mientras sus labios besaban cada parte de su cuello sin dejar marca, era una de las condiciones que habían dispuesto al comenzar con su nuevo habito.— hmm, paulo, ya... —rogó, estremeciéndose ante los toques del más grande, ahora él, moviendo su cintura hacia el frente haciendo rozar sus entrepiernas causando jadeos en los dos.—

bufónvich; lit x ecko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora