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Jadeos, gemidos y chasquidos.

Esos eran los morbosos sonidos que inundaban la habitación de Jackson Wang.

El mayor se encontraba entre las piernas del menor, llenando sus labios, cuello y mandíbula de besos, marcas y mordidas que lo identificaban como suyo.

Separandose un poco del menor, quitó lo más rápido que pudo su camiseta y la del cuerpo debajo de el para luego tirarlas a algún lugar de la habitación.
Sin prisas y tomándose el tiempo de amar, rozar y acariciar el cuerpo que se encontraba debajo suyo quitó los pantalones del manor con todo y ropa interior dejándolo total y completamente desnudó, siendo solo el quién lleve algo de vestir.

—En cuatro— habló firme y con una excitante voz ronca.

El menor entre temblores obedeció y como pudo se puso en cuatro.

Un gemido de ardor y placer salió de sus labios cuando la fuerte y pesada mano de Wang se estrelló contra una de sus nalgas.

Otra nalgada y Hoseok gimio fuerte.
Tres... Cuatro... Seis... Ocho...
Diez... Quince... Veinte.
Veinte nalgadas en total, diez en cada una.

El cuerpo de Hoseok temblaba de placer, temblaba de deseo, anhelo y necesidad.

Necesidad de Jackson Wang.

Su espalda se arqueo y sus brazos lo dejaron caer hacia delante cuando sintió la humeda lengua del mayor en su parte sensible.

—mgfh~ Joder~— Jadeo Hoseok cuando sintió como la lengua del mayor penetraba su entrada.
—J-Jack, m-me vo-voy a-

—Aún no.
Sentenció Jackson alejandose de el.
Dejando a un agitado y desastroso Hoseok en la cama, se levando de la cama para quitarse sus panatalones y dejar libre su mienbro.

Hoseok miro sobre su hombro y jadeo al ver lo duro que estaba el mayor.
Y por el.

Y entonces sin esperar más, Jackson se ubicó detrás de el y se enterró en el de una.

—¡Mierda, Wang!— gimió en alto el menor.

—Oh~ sigues i-igual de apretado y asfixiante q-que siempre~.

Las penetraciones no se hicieron esperar y un sueve vaivén con estocadas profundas y certeras empezó.

El menor pidió más y Jackson como hombre obediente obedeció, aumento las estocadas a un ritmo rápido y certero, dando justo en el punto que llevaba a Hoseok al climax.

El morboso sonido de las pieles chocando de manera brusca, casi bestial era erótico y excitante, el mayor bajo su vista a donde se unían ambos cuerpos y se sintió desfallecer.

Ambos estaban a nada de llegar.

Y con un hermoso grito de placer, Hoseok llegó a su preciado orgasmo, contrayendo sus paredes anales asfixiando de manera exquisita a Wang quien con dos penetraciones más se corrio dentro del menor.
Ambos, agotados cayeron a la cama y se abrazaron, el menor recosto su rostro en el agitado pecho del mayor.

Ambos juntos, juntos y felices...

Por ahora.


















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JinWang
Las ama<3

𝘿𝙧. 𝙒𝙖𝙣𝙜   «»   𝙅𝙖𝙘𝙠𝙎𝙚𝙤𝙠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora