𝘿𝙧. 𝙒𝙖𝙣𝙜 «» 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙎𝙚𝙤𝙠

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YOONGI

Me dejo caer en el sofá cansado y agotado, paso mis manos por mi rostro y suelto un suspiro. Luego de salir del hospital vinimos a la casa que tenemos aquí en HongKong y aquí nos quedaremos hasta saber que hacer.

-Yoonie...- escuché el llamado de mi esposo- ¿Qué... haremos?-preguntó soltando un suspiro
-¿De verdad deberíamos llevarlo a la justicia? Si dije que lo denunciaría pero con todo y que Hoseok es menor nada fue contra su voluntad...

Suspiré.

-¿Y si los dejamos?- hablé logrando que me mirara sorprendido- Sabes que si lo obligamos solo estarán separados hasta que Hoseok sea mayor de edad, además Hoseok está esperando un hijo de Wang y... La verdad es que no quiero que mi hijo me odie, Jimin- finalicé con ojos aguados.

Mi esposo me miró con ojos tristes y se sentó junto a mi envolviéndome en sus brazos y dejando suaves caricias en mi cabeza.

-De alguna manera nos estamos convirtiendo en lo que no queriamos, Minie. ¿Sabés porque me pongo así?

El asintió abrazándome más.

-Yo... Quería evitar que pasara por lo que pasamos nosotros con nuestros padres, sufrimos tanto por el desprecio de tus padres al enterarse de que estabas en cinta... Juramos no ser así con nuestro hijo y no estamos haciendo lo prometido.

Me moví entre sus brazos para que nuestros ojos conectaran.

-Hay que dejarlos ser feliz Jiminie, hay que darle lo que no nos dieron a nosotros a su edad- susurré- es lo más razonable.

El suspiro y una pequeña sonrisa se formó en sus labios, yo sonreí igual y cerré los ojos cuando sus labios dejaron un suave beso en mi frente. Suspiré sonriendo y dejé un besito en sus labios.

-Tu sabiduría siempre me calma, amor- hablo- es una de las cosas por la cual te amo tanto- finalizó y unió nuestros labios en un suave beso.

-Yo también te amo, cielo- sonreí.

-¿Nos reuniremos mañana con ellos?- preguntó Jimin.

-Si, mientras más pronto mejor.

El asintió sonriendo y se acomodó mejor para acostarnos en el sofá.

†J.S†

JACKSON

Cuando llegamos a la casa, salí del auto y luego ayudé a Hoseok a salir, esperamos a que mi padre saliera y abriera la puerta de la casa, cuando entramos mi madre nos recibió con una gran sonrisa mientras salía de la cocina.

-¡Chicos¡ Llegaron- caminó a paso rápido hacía Hoseok y le dió un abrazo- ¿Cómo estás hijo? ¿Estás mejor?

Hoseok sonrió y asintió.

-Me siento mucho mejor ahora, gracias a dios el bebé va bien.

Yo sonreí emocionado y apreté mi mano entorno a la de Hoseok. La idea de tener un hijo aún me tiene algo sorprendido, pero aún más emocionado.

-Bueno- hablo mi madre- arreglé la habiacion que era de Jackie para que se queden ahí el tiempo que necesiten.

-Gracias mamá- le sonreí.

-No hay de que hijo, ahora vayan y descansen, cuando este todo listo para comer los llamaré.

Yo asentí y tomé la mochila de Hoseok con mi mano libre, subimos las escaleras sin soltarnos de las manos y caminamos por el pasillo pasando por algunas puertas hasta que llegamos a mi habitación, abrí la puerta y dejé que Hoseok entrara primero.

-¡Wow! Tu mamá arregló todo muy lindo- habló con emoción mi pequeño.

Me permití sonreír en grande me acerque a el atrapandolo entre mis brazos, el soltó un jadeo de sorpresa y luego sonrió compartiendo el abrazo.

-Te extrañé tanto...-susurró contra mi pecho- mucho mucho.

Hiba a responder pero sus labios detuvieron mi cometido, mis manos se posaron en sus caderas y correspondí gustoso el beso que tanto necesitaba. Nuestras lenguas jugaron en el beso y sentí el cuerpo de Hoseok temblar entre mis manos, nos separamos con un chasquido y luego dejé un beso en su frente.

-Te amo-- susurré cerca de sus labios.

-También te amo, Jackie.

Ambos nos dedicamos una sonrisa y volvimos a unir nuestros labios en un suave y anhelado beso.

Esta vez nadie nos separará... Y moveré cielo, mar y tierra para asegurar eso.