𝘿𝙧. 𝙒𝙖𝙣𝙜 «» 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙎𝙚𝙤𝙠

25

JACKSON

Un mes, un mes desde que no se nada de Hoseok y me estoy muriendo por dentro, fui a su casa y su padres no me dijeron nada, no decían nada en la escuela, no respondía ni mis llamadas ni mis mensajes.

Estoy muriendo.

Le doy el último trago a mi vaso de ron y me levanto decidido a seguir buscando.
Salgo de la casa decido cuando recibo un mensaje, saco mi teléfono y para mi sorpresa es mi madre.

—Mamá...

—¡Hijo! Porfin atiendes, me tenías muy preocupada, ya ni me llamas ¿así es como amas a tu madre?

Mi ánimo bajo más, mis manos se volvieron puños y por fin me rompí en llanto.

Pequeños sollozos salían de mi boca y escuche la voz de mi madre al otro lado.

—¿Jackie? ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

—Se fue, mamá, se fue y no se donde esta, ¡ME SIENTO IMPOTENTE! ¡LO EXTRAÑO!

—Es Hoseok ¿Cierto?— yo guarde silencio y eso fue suficiente— cuetame que pasa hijo.

—Desapareció, sus padres no me quieren decir nada y el detective que contrate aún no encuentra nada.

La escuché suspirar.
—Cielo, ¿Estas seguro que buscaste y preguntaste en todas partes? Tienes que calmarte y pensar con la cabeza fría. No es muy propio de ti ahogarte en un baso de agua, calmate y piensa bien. Probablemente esta más cerca de lo que crees.

Me quedo en silencio analizando sus palabras y mi mente viaja lejos mientras mis ojos arden por soltar más lágrimas. Dejo caer el teléfono en el sofá y entonces recordé.

Youngjae.

Salí corriendo de la casa y me subí al auto, lo encendí y arranqué a su casa buscando respuestas del paradero de mi niño.