Toda mi vida me han enseñado que no debo contestarle a extraños, y normalmente eso hago, ignoro todos los mensajes y llamadas de número desconocidos, pero esta vez siento una corazonada que hace que mis dedos se muevan casi por sí mismos.
« ¿Quién eres? »
En menos de dos segundos tengo la respuesta, y sin darme cuenta, empiezo una conversación.
«Tú peor pesadilla»
«?»
«Ay vamos, anda, ponlo más divertido, adivina quién soy»
«Pues dame una pista»
«Hmmmm... Al parecer tengo nombre de artista»
«¿Melissa?»
«Rayos puse una pista demasiado fácil, soy muy mala para este juego. Hola Daniel»
«¿Cómo conseguiste mi número?»
«Si no te conociera en persona, por el tono de tus mensajes, diría que eres un grosero»
«Lo siento, no quise sonar así. Simple curiosidad 😬»
«Genial, los emojis siempre arreglan todo. Ahora sí me siento en confianza. Mi tía me dió tu número. Eso sí, tuve que batallar mucho para sacárselo. Habló de la etiqueta profesional y blabla... pero la sonsaqué diciéndole que me podrías llevar al instituto, digo... si es que todavía puedes hacerlo»
«¡Claro! Me encantaría llevarte»
«Bien. ¿Entonces no te molesta que tenga tu número?»
«Para nada»
«Tu habitación es en la que se acaban de encender las luces, ¿verdad?»
«¿Ahora eres una espía profesional? ¿Debería asustarme?»
«¡No! Pero pensé que no estabas en casa, así que en cuanto vi la luz aproveche para enviarte el mensaje»
«He estado todo el día en casa, al parecer mis padres se olvidaron de que tienen un hijo y se fueron sin mí 😔»
«Oh, lo siento. ¿Todo bien?»
«Sí... larga historia, pero todo bien»
«Tengo tiempo»
«Otro día Melissa»
«Vale... Espero que no te aburrieras tanto estando tú solo»
«Nada de eso. Pasé toda la tarde dibujando»
«¿Dibujas?»
«Sí»
«Quiero ver tus dibujos»
«Los pegare a la ventana para que los veas»
«¡Genial!»
«Es broma, no me gusta exponer mis dibujos así como así. Además están dentro de un libro que me dieron por mi cumpleaños, sería de mala educación cortarle las hojas»
«¿Fue tu cumpleaños?»
«El viernes»
«Tengo que comprarte algo 🎁»
«No Melissa, no tienes porqué hacerlo»
«Quiero hacerlo, te portaste muy bien conmigo ayer en la biblioteca»
«No me gustan los regalos»
«¿Por qué?»
«¿Eres una investigadora profesional o qué?»
«De hecho sí. Trabajo en eso»
«¿Qué investigas?»
«No me cambies el tema Daniel... a todo mundo le gustan los regalos»
«A mí no. Y menos después de un incidente que tuve con mis amigos»
«¿Qué incidente?»
«Larga historia, preguntona»
«Todas tus historias son largas Daniel🤔... Me las cuentas un día de estos. ¿Te veo mañana para irnos juntos?»
«Hecho»
«Gracias. Buenas noches.»
Obsevo cómo se apagan las luces de su habitación. Yo también debería dormir ya. Además, mis padres acaban de llegar y prefiero que piensen que duermo. No quiero hablar con ellos.
Apago la luz y me meto en mi cama. Antes de dejar el celular cargando, me aseguro de guardar el número de Melissa. Tengo la impresión de que es divertida, así que me dan ganas de guardarla como algo divertido. Como no tengo mucho ingenio, simplemente le pongo el primer emoji con el que me habló 👻.
ESTÁS LEYENDO
Tulipán. Él, yo... ¿Y ella?
Teen FictionDaniel (Dan) Hoffman, salió del closet a los 15 años. Abiertamente les dijo a todos que era gay. Aunque no todo fue color rosa, no salió tan mal como esperaba. Sus padres lo aceptaron, hizo nuevos amigos e incluso se consiguió el novio perfecto; Joe...