Juliana
Desperté alcanzando a ver una ligera capa blanca extendida por todo el suelo afuera de la tienda, sonreí poniéndome las botas y una chamarra gruesa. Valentina aún dormía pero no la desperté, quizá necesitaba descansar un poco más.
Salí con la nieve crujiendo debajo, no era mucha, tal vez una o dos pulgadas pero era suficiente como para ponerme de buen humor. Me senté y comencé a formar una gran bola y luego otra más pequeña, riendo por lo infantil que estaba siendo. De repente el frío recorrió toda mi espalda mientras una bola chocaba contra mi, giré y vi a Valentina con una pequeña sonrisa inocente.
"¡Oye!" protesté alegremente mientras formaba mis propias municiones.
"Me declaro inocente" gritó entre risas mientras la perseguía lanzandole la nieve, cuando me cansé me dejé caer tratando de formar un ángel "No tenía idea de que te gustara tanto" reflexionó mientras veía caer pequeños copos.
"Cualquiera que no le guste está loco" respondí levantándome para ir a desayunar.
"Es agradable, pero en la ciudad significa estar encerrado por mucho tiempo".
"Y no te agradará mientras patrullemos así que disfrútala mientras puedas" admití porque ya sabía que las torres de vigilancia estarían casi congeladas, me detuve en seco "Espera olvidé mi rifle cerca de la tienda".
"Te acompaño" cortamos camino por otra zona del bosque menos transitada "¿Y como le haces para aguantar el frío? ¿Te acurrucas junto a alguien o so-" un gruñido a escasos metros la interrumpió.
El infectado se estaba alimentando de lo que parecía ser un ciervo cuando nos vio, y no era el único, tres más llegaron en direcciones diferentes.
"Ten" Valentina me dio su pistola y sacó un cuchillo de su funda "Disparas mejor"
En el momento que el primer salvaje vino hacia nosotras le disparé, un segundo de distracción fue suficiente para que otro se acercara demasiado y me rasguñara, saqué mi propia navaja y se la clave en el cuello. Quedaban dos. El problema es que no los vi hasta que un grito atrás mío me alertó.
Valentina había matado al tercero pero luchaba por no ser mordida, la tenía contra el suelo y ya no veía su cuchillo.
"¡Juliana dispara!" gritó desesperada girando la cabeza para que el salvaje no la mordiera. Levanté el arma apuntando al infectado pero al verla de nuevo todo se retrasó y los recuerdos volvieron a mi, no tenía familia por su culpa y aún así exigía perdón. Sus ojos azules se clavaron en los míos como si supiera lo que estaba pensando "¡Disparale!"
Me sacó de mis pensamientos y apreté el gatillo, el salvaje cayó y ella inmediatamente se levantó respirando agitadamente "¿¡Dudaste!?" preguntó con enojo.
Mierda "Yo no...yo" me faltaban las palabras.
"¡Lo hiciste!" dijo empezando a alejarse del lugar.
"Val" me puse delante de ella "Perdón fue un accidente".
Eso la enojó aun más y me empujo "Aléjate de mi".
Corrió en dirección a la tienda conmigo detrás pero mis llamados eran inútiles, no podía calmarla.
"¿Qué paso?" lucho preguntó con curiosidad al oir el escándalo.
"Nos encontramos con unos infectados, uno casi la ataca y yo..." mire la pistola "Dudé" me miró decepcionado "Ya se, lo arruiné" me sentía fatal en parte porque sabía que podía confiarle mi vida, me lo había demostrado, pero acababa de darle una razón para pensar que no podía confiarme la suya.
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No me dejes (juliantina)
Science FictionSeis años después de que una infección cambió el mundo por completo, Juliana se verá obligada a debatir entre la guerra o el amor, mientras Valentina enfrentará a su oscuro pasado. En un mundo donde no hay esperanza, lo que queda es aferrarse a uno...