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En cuanto perdió de vista el auto de Sophia, cerró la puerta y se paró a un lado de la pequeña

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En cuanto perdió de vista el auto de Sophia, cerró la puerta y se paró a un lado de la pequeña.

Entonces... ¿tienes hambre? ¿Desayunaste algo antes de venir?

Ella asiente sonriendo. —¿Puedo poner mi mochila en el sofá?

—Estas en tu casa, puedes hacer lo que quieras, pequeña. —Dice él, sentándose en el sofá.

Addy dejó su mochila y se sentó al lado de Finn. El pelinegro parecía estar distraído, ella no le quitaba los ojos de encima, aún no podía creer que estaba junto a él, junto a su padre. Era algo que aún no podía creer.

La habitación estaba en completo silencio, Finn buscaba temas de conversación en su mente, pero rechazaba cada una de las ideas que se le ocurrían, quería hablar de algo que a ella le gustase, pero no sabía nada acerca de los gustos de su hija, hace algunos días, ni siquiera sabía que tenía una hija.

Todos los temas que pasan por la cabeza de el chico, le parecían aburridos y no quería causar aburrimiento a la pequeña, quería que ella tuviese una buena impresión de él, que cuando Millie le preguntase si quería volver a pasar la tarde con él, Adelaide aceptase sin siquiera dudarlo.

Quería ser todo lo contrario de lo que su padre fue con él.

Salió de sus pensamientos y miró a la niña, era cierto lo que Millie decía, se parecía bastante a él, pero claro, también era parecida a Millie, su linda y dulce voz que lograba hipnotizarte con cada palabra que salía de sus labios, sus lindos ojos avellana que jamás se cansaría de mirar y esa sonrisa que tanto amaba.

—Te pareces demasiado a tu madre.

Ella sonríe. —¿De verdad? Ella dice que me parezco más a ti.

—Bueno, creo que eres una mezcla perfecta de ambos. —Dijo Finn. —¿Y bien? ¿Qué te gustaría hacer?

—Me gustaría que me contases cualquier cosa sobre ti, pero, tampoco me molestaría que me contases acerca de la historia que tuviste con mi madre. —Dijo. —¿Tu sabes la razón por la que ella me alejó de ti?

Finn niega. —La única persona que lo sabe es ella y, si no te lo ha contado a ti, creo que mucho menos a mi, Addy.

—¿Podrías contarme como se conocieron? —Lo mira sonriendo. —En la escuela, mis amigas me contaban acerca de cómo sus padres se conocieron y, bueno, yo jamás pude siquiera decir el nombre de mi padre o que tenía uno.

—Por supuesto, pequeña.

Tenía que admitir que le sería difícil recordar y hablar de ello sin poder llorar. Eran recuerdos lindos, pero se volvían tristes y dolorosos al tener en cuenta que no podía estar junto a su linda Millie.

Bueno, fue en último año, necesitaba ayuda con la clase de español, aunque no lo creas, mi español, antes de conocer a tu madre, era pésimo. Necesitaba alguien que me ayudase con el idioma y, a pesar de haber otras personas que tenían buenas notas en la clase, algo me atrajo a Millie, tal vez su belleza o el hecho de que tenía un español perfecto. —Addy mostraba completa atención a cada una de las palabras que decía Finn. —Tuvimos varias complicaciones, pero, después de unos cuantos meses, pudimos estar juntos. —Sonríe.

Inglés || FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora