Inglés || Fillie

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(Primera parte)

Los días pasaron con rapidez, pronto se cumplirían dos semanas desde que Millie comenzó a trabajar y dos semanas desde que Addy y Finn habían comenzado a convivir.

La pequeña estaba completamente encantada con su padre y, en muy poco tiempo, él había logrado ganarse el cariño total de la niña. Y, a pesar de que Millie aún no estuviese muy convencida de todo lo que estaba pasando, le agradaba ver a su hija feliz y, bueno, Finn tenía más que merecido pasar todo el tiempo que quisiese con Addy y ella no podía hacer nada al respecto.

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Era sábado, el día parecía estar tranquilo y, por suerte para la castaña, tenía de descanso ese día. No tenían planes de salir o hacer algo, simplemente querían disfrutar de la tarde con total relajación.

Addy corría por ahí junto a Blanca y Sophia estaba en su habitación. Millie había decidido cocinar algo, pero parecía no estar saliendo del todo bien, a pesar de lo buena que era cocinando, justo ese día, su don pareció desaparecer.

Frunció el ceño al notar lo poco parecido que era la comida a la imagen que mostraban de esta en el video.

Había decidido seguir con lo que hacía, pero le fue imposible al escuchar como unas zapatillas con tacón bajaban por los escalones. Su atención se posó en Sophia, quien llevaba un bello pero simple vestido y zapatillas un poco altas. La castaña miró con sorpresa a su amiga, quien en verdad se veía muy bien.

—Te ves hermosa, Sophia. —Le sonrió Millie.

—Gracias. —Dijo. —¿Recuerdas a aquel lindo chico con rulos?

—Ah, sí. Pasaste el día entero mirándolo. —Millie ríe.

—Bueno, se llama Wyatt y me pidió mi número. Estuvimos hablando, Dios, él es un encanto, tenemos varias cosas en común y.... —Negó con la cabeza al notar que estaba hablando de más. —bueno, al punto, me invitó a salir.

—¿De verdad? —Ella asintió con emoción y la castaña soltó un pequeño grito por la emoción. —¡Estoy feliz por ti, Soph! Seguramente se enamorara de ti al instante y, si no lo hace, es porque no aprecia lo hermosa que eres.

Sophia sonríe. —Gracias, Mills. Eres la mejor. —Le da un corto abrazo. —Wyatt pasa por mi a las tres, así que tengo tiempo, ¿tu que harás esta tarde?

—Bueno, no tengo nada planeado.

—¿Por qué no llevas a Addy a dar una vuelta? No usaré el auto, así que, puedes usarlo si tu quieres.