Inglés || Fillie

24

(Inserte coso con el número del cap)

Se encontraban de camino a casa de Finn, Addy como de costumbre estaba emocionada por ver a su padre de nuevo, amaba tanto pasar tiempo con él, realmente le encantaba.

Durante esos días Millie no había dejado de pensar en aquella mujer y Sophia ya no podía estar más segura de que la castaña aún amaba al chico, era más que obvio, de no ser así, a ella no debería de importarle en lo más mínimo si Finn comenzaba a tener citas o algo parecido, después de todo ella era quien decía no amarlo más. En fin, la pelirroja sólo esperaba que no fuese demasiado tarde cuando su amigo por fin lo aceptara.

Sophia se detuvo en el mismo lugar de siempre y la pequeña bajo junto a su madre, Finn las esperaba ya en la puerta pues sabía que no tardaban en llegar y no se había equivocado.

—¡Hola! —Addy corrió hacia él y lo abrazó, abrazo que Finn al instante correspondió.

—Hola, bonita —besó su mejilla sonriendo —. Hola, Millie.

Ella sonrió en señal de saludo. —Bueno, supongo que me voy, vendré en un par de horas —abrazó a la pequeña.

Y después de una rápida despedida, Millie volvió al auto y Sophia continuó conduciendo hacia el lugar en que ambas trabajaban.

—¿Quieres ver televisión, Addy? —preguntó Finn, mientras veía a la niña sentarse en el sofá.

Ella rápidamente asintió con una sonrisa.

El canal de dibujos animados fue lo primero que apareció en la pantalla cuando la encendió así que simplemente subió un poco el volumen y dejó ese canal, para después sentarse junto a ella.

Adelaide quito su mochila de sus hombros para pasarla a sus piernas y sacar de esta un libro de colorear y una cajita con crayones.

—¿Coloreas conmigo? —preguntó mientras miraba a Finn con una sonrisa y él simplemente no se pudo negar.

Ambos tomaron asiento en el piso para estar más cerca de la mesita de centro y poder continuar viendo la televisión mientras coloreaban.

—¿Cuál quieres? —ella le mostró las páginas de libro para colorear.

—Creo que este me gusta —señaló una página, ella asintió, arrancó la página y se la entregó —. Gracias, linda.

Addy sonrió y besó su mejilla para después continuar buscando algún dibujo que quisiera.

Los dos comenzaron a colorear a los minutos. La pequeña de vez en cuando hacía pequeñas pausas para mirar la televisión y cada vez que intentaba ver el dibujo de Finn, él lo cubría.

—Yo quiero ver —dijo mientras intentaba quitar su mano.

Él volteó la hoja rápidamente y le hizo cosquillas. —Es una sorpresa, no puedes ver.

La niña comenzó a reír intentando escapar y cuando Finn paró ella asintió. —Ya que —soltó una leve risita al igual que Finn.

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—¡Terminé! Es para ti —dijo Addy mientras dibujaba varios corazones en el papel con un crayón verde.

Finn la miro con ternura y beso su frente. —Gracias, linda, es hermoso.

Ella sonrió y se puso de pie —¿Puedo tomar galletas? —preguntó con emoción.

—Claro que sí, pequeña, ya sabes donde están.