Llegada a Hogwarts

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  Íbamos caminando hacia el gran comedor hasta que siento una mano en mi hombro junto con la voz de aquel muchacho lindo llamado James.

-¿Puedo ir contigo?, la verdad no sé donde están Albus o Scorpius y tu me agradas- DIOS por qué tenía que ser tan lindo.

-Por supuesto, aunque debes ir a tu selección de casas- ansiaba que estuviese en Slytherin igual que yo, el asintió y caminamos hasta que nos separamos y comenzó la selección.

  Nombraron a muchas personas y pude ver el nerviosismo tanto como de Albus y Scorpius como el de James. Lo miraba hasta que me di cuenta de que el también me miraba, con sus ojos hermosos. De repente una voz se oyó.

-Potter James- dijo la profesora McGonagall.

  El se levantó hasta el sombrero seleccionador y este dijo.

-Otro Potter, otro dolor de cabeza, veamos, eres inteligente y muy valiente, darías lo que fuese por tu familia y amigos. Quedarías bien en Slytherin pero esa no es tu casa- En ese momento me decepcionó el hecho de que no fuese a quedar en mi casa- ya lo tengo... ¡GRYFFINDOR!- toda su mesa aplaudió y allí terminó la selección.

  El me miraba y yo me sonrrojé y bajé la mirada inmediatamente. Siento un grito histérico y volteo casi enseguida y me encontré con Lucas McLaggen, uno de mis amigos quien me vio y corrió hacia mi como alma que lleva el diablo.

-¡Katerine no sabes cuanto de extrañé!- dijo mientras me abrazaba y alzaba y TODO el gran comedor miraba atento, hasta James, lo cual me puso nerviosa, pero le devolví el abrazo.

-Yo también te extrañé mucho Lucas- Dije mientras yo seguía en el aire. Luego de un rato me bajó, y yo iba dispuesta a irme a sentar bien, pero el me dijo.

-¿No piensas despedirte?- mi di vuelta dispuesta a besarle la mejilla pero este se corrió e hizo que le besara los labios, cosa que todos vieron.

  Me separé inmediatamente de el y me senté junto a la fulminante mirada de mi hermano.

-¡¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?!- dijo con prepotencia.

  No contesté y seguí cenando sin importarme las preguntas de Albus y mi hermano. Nos levantamos de nuestros asientos luego de un rato y caminamos, pero un niño se me acercó y me dio una nota y se fue, sin siquiera hablarme. Seguí caminando y me dispuse a leer en mi cuarto la nota.

 

James Sirius Potter y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora