Adictiva - (Ventino) [Jutalia] [Makia]

Prólogo.

Bogotá, 20 de enero de 2013

-¡No lo puedo creer Natalia! ¡Otra vez con la misma mierda! - Vociferaba Juliana caminando de un lado para otro, completamente furiosa, ni siquiera era capaz de mirar a la destruida Natalia que lloraba hecha un ovillo a los pies de su cama.

-¡Solo fue una vez Juliana! Lo juro, no volví a consumir de la última vez que te lo prometí... te lo juro, Juliana no quiero perderte, no quise hacerlo. - Natalia luchaba por ponerse de pie para que el amor de su vida no escapara de sus manos.

Juliana se retorció violentamente, no quería que esa chica la tocara. - ¡BASTA! ¡SIEMPRE ES LO MISMO CONTIGO NATALIA, SIEMPRE PROMETES DEJAR ESTA MIERDA Y LUEGO TE ENCUENTRO COMPLETAMENTE DROGADA EN ALGÚN ANTRO!

-Lo estoy intentando Juliana, no...no puedes esperar que todo se...se acabe de un día para otro. - Juliana se plantó con decisión frente al cuerpo débil y delgado de Natalia.

-¡NUNCA LO INTENTASTE! ¡NO QUIERES PERDER, ESE ES EL PROBLEMA!

-No digas eso... por favor, Juliana yo te amo. - Las manos de Natalia tomaron delicadamente las mejillas de Juli, esperando que pudiera ver en sus ojos lo mucho que la amaba, - Por favor, no me dejes... prometo... prometo intentarlo, prometo intentar dejarlo.

-Eso ya me lo prometiste antes.

-Juliana por favor. - La frente de Natalia se juntó con ternura, buscando la calidez que solo había sido capaz de encontrar con la morena.

-No Natalia, se acabó, esto se acabó.

-Por favor... no.

Natalia no lo pudo soportar más, simplemente se juntó sus labios con los de Juliana, encajando con suavidad su labio inferior entre los de Juliana, ella solo esperaba grabar en la punta de su lengua ese dulce sabor, lo único que quería era poder borrar todos sus errores con ese cálido beso, quería eliminar en su totalidad la presión de su familia, lo horrible que era llegar a una casa en lo que la cena era un coctel de cocaína procesada, en que el mínimo que se fumaba eran cigarrillos de marihuana, quería eliminar completamente la vida que la alejaba de los perfectos brazos de Juliana, por eso la besó con ternura introduciendo con suavidad la lengua en su boca, solo para ser acunada con la lengua de Natalia.

-Mañana me voy de Bogotá, voy a terminar los estudios de administración de empresa para hacerme cargo de la empresa de mis padres. - Dijo completamente impasible Juliana, pues su decisión estaba tomada de hace tiempo.

-¿Qué? - Las lágrimas caían con más fuerza por las mejillas pálidas de Natalia. - Juliana ¿Desde cuándo?

-Desde hace un mes sé que tenía esa posibilidad, hace dos semanas tomé la decisión.

-¡¿ENTONCES POR QUÉ ME DISTE ESTA OPORTUNIDAD?

-¡PORQUE SABÍA QUE NO SERÍAS CAPAZ DE HACERLO!, ¡SOLO QUERÍA CORROBORARLO, SABÍA QUE NO LO HARÍAS Y QUE TERMINARÍAS CONSUMIENDO NUEVAMENTE! ¡PORQUE ERES DÉBIL NATALIA, NUNCA PODRÁS SALIR DE ESO! ¡NUNCA!

-¿Por qué me hiciste amarte si al final me ibas a dejar? - Natalia ya no podía controlar las lágrimas. -Yo...yo incluso me inscribí en un programa de rehabilitación... yo quiero dejarlo por ti.

-Pero no podrás, - Juliana no estaba siendo consiente del daño que le estaba haciendo a esa débil Natalia. -Sé que, aunque hagas todas las mierdas del mundo, no podrás dejar las drogas Natalia, acepta tu realidad.

-Juli...

-Se acabó Natalia, ahora sal de mi casa.

-Yo...