Capítulo 10 - También tengo un pasado. (Olkis)

249 29 0
                                    

Makis se había preocupado de tener ropa suficiente para poder huir, también se aseguró de hacer pedazos cualquier cosa que sirviera para localizarlas, ella no esperaría a que Juliana volviera a arrancar de su lado a la persona que amaba.

—Makis, ¿Por qué nos vamos tan rápido?

—Por nada princesa, solo quiero encontrar pronto nuestro lugar definitivo. — Respondió con apresuro, intentando disimular su nerviosismo.

Natalia no se resistió, solo se acercó a ella y la miró con ojitos suplicantes. — Por favor Makis, todo en mi vida ha sido una especie de engaños y trucos sucios, siempre ha sido así. — Tan pronto como los ojos de la pelinegra se encontraron con los avellana de la castaña, las barreras se desarmaron. — No quiero eso ahora Makis, no quiero que tu también te veas arrastrada a esto, no quiero destruirte a ti también.

La pelinegra acarició con suavidad la mejilla de la castaña. — Tu nunca has tenido la culpa de las decisiones de los demás princesa, tu no eres mala.

Una lágrima se deslizó temerosa por la mejilla de Natalia. — Yo... es que yo... cada vez que intento hacer algo bueno por alguien, termino por destruirlo con mi mierda de presencia.

—Eres la princesa más hermosa de este mundo Afanador, y quien sea que te haya hecho pensar lo contrario es una absoluta mierda.

—Pero.

—Pero nada. — Le cortó Makis, empinándose un poco hasta tener los labios de Natalia a su altura, besándola con tanta ternura.

—Makis. — Suspiro en protesta contra sus labios.

—Cállate y déjame besarte princesa.

Makis volvió a tomar sus labios con fuerza, aferrándose a sus mejillas para evitar que se separe, Natalia, tímidamente respondía, hasta que la lengua de Makis comenzó a acariciar con timidez su labio inferior, haciéndola temblar al instante; por alguna razón, la castaña dejó de contenerse, solo se precipitó a los labios de la pequeña con premura, dando torpes pasos por la habitación, hasta que se encontró con el dosel de la cama, donde cayó abrazada a la cintura de Makis.

—Yo...yo sé que algo pasa. — Dijo acariciando la mejilla sonrojada de la pequeña. — Por favor dime, yo te metí en esto, también debo lidiar con esta carga.

Makis encajó su pierna entre las rodillas de Natalia, y sus brazos se aferraron con fuerza a su cintura. — Juliana contrató a alguien para encontrarte. — Susurró como si de esa manera lo hiciera menos real.

—Sabía que ella no se quedaría tranquila. — Susurró con pesar.

—El problema no es eso. — La pelinegra hizo una mueca de disgusto. — El problema es a quienes contrató para hacerlo.

—¿Quiénes?

—Esguerra y Vives.

—¿Vives? — La mente de Natalia estaba trabajando a mil por hora, intentando encontrar entre sus miles de recuerdos que venían a su cabeza.

—Mi exnovia, Olga Lucía Vives Serrano. — Natalia parecía no procesar, la veía con la boca completamente abierta. —Yo también tengo un pasado Natalia, uno del que no me enorgullezco en absoluto.

—¿Qué historia tienes con ella? Makis ¿Qué puede ser tan malo para que ella te haga correr de esa manera?

—Que ella me odia. — Dijo con un poco de pesar la pequeña. — Ella me odia y es buena en su trabajo, tan buena que no le costó mucho trabajo encontrarme. — Susurró con cierto miedo en la voz. — Cuando tu dormías, ella tocó a nuestra puerta y me dijo que sería la única advertencia que nos haría, que la siguiente vez que estuviéramos de frente ella te arrancaría de mi lado y te llevaría con Juliana.

Adictiva - (Ventino) [Jutalia] [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora