Luego de unos incómodos momentos en silencio Logan por fin habló, mientras el mesero les servía sus
helados.– Samantha– y no recibió respuesta– Sammy.
– dígame— dijo tomando una cucharada de helado y llebandosela a la boca.
– Samantha, ¿éstas celosa?— no podía creer que esas palabras hubieran salido de su boca, ni sabía porque las había mencionado, pero era algo que deseaba saber.
— no.
— Samantha por favor, no puedes guardarte las cosas, si hay algo que te molesta debes decirlo, no soy ninguna clase de adivino, tampoco leo mentes, no puedo saber que cosas te desagradan, o cuáles te gustan si es que no me lo dices.
— me agrada el sexo que tengo contigo, pero me desagrada que hables de otras mujeres mientras estas conmigo— dicho esto llevo sus manos a su boca, tapándose.
— es bueno saberlo— dijo Logan intentando no reír— Samantha quiero contarte algo, pero cuando termine de decírtelo nada cambiará entre nosotros, ¿entendido?
— si señor— dijo ella volviendo a la postura que le correspondía.
— hace 6 años que soy un amo, llegue a esos lugares buscando cosas nuevas, nunca pensé que me encontraría a mi mismo. Soy un amo, al cuál le gusta que lo obedezcan y respeten, me gusta el dolor, pero el dolor placentero, jamas haría nada en contra de tu voluntad, eso lo sabes— Samantha asintió— hace 4 años tenia una novia, llamada kyle, juntos descubrimos el mundo de el bdsm, pero kyle no aceptaba completamente mi dominación, debo aceptar que también era joven, e inexperto hice muchas cosas que tal vez no eran de su agrado, ella terminó por revelarme que le gustaba dominar, y que yo lo hacía de pésima manera, terminamos hace un año. Sus palabras se calaron profundo en mi, tomé la decisión de aprender bajo la tutoria de un máster, él me enseñó todo lo que sé, y me ayudo a descubrir que era lo que más se apegaba a mí.
— ¿ésto que tiene que ver conmigo?
— no hables si yo no te lo he ordenado— Samantha volvió a guardar silencio— eres la primera sumisa que tengo— la chica torció la cabeza en modo de duda— he tenido muchas sesiones con muchas sumisas, pero nunca adopte a una, tú eres la primera— dijo volviendo a tomar su helado.
— entonces, lo que dijo de la sumisa anterior.
— era para observar tu reacción— dijo mirándola a los ojos, ambos con un brillos extraño en ellos, pero aún más los de Logan.
Después de esa conversación, Logan pidió la cuenta, el mesero llegó hacia ellos, depositando su mirada solo en Samantha.
— dígame señorita, ¿desea algo más?— pregunto amablemente.
— eh...
— disculpa, él que te ha llamado he sido yo, quiero la cuenta, y también hablar con el gerente— el jóven rápidamente se marchó de allí, Samantha se volteo a ver a Logan disgustada.
— el chico sólo estaba pretendiendo ser amable, ¿qué pasa contigo?
— tú no lo entiendes, ¿no viste como te observaba?
— y eso que tiene que ver, es un chico de casi 18 años Logan, y yo no soy ninguna idiota, si hubiera intentado algo más te lo habría dicho. Si hay algo que debes cambiar ahora mismo son tus enfermos celos infundados— dijo tomando su chaqueta y largandose de allí.
— Samantha, no te atrevas a salir por esa puerta— la chica sólo se se volteo a verlo un segundo, para tomar el pomo de la puerta sin sutileza alguna y tirar de el— jodida irrespetuosa— murmuró para si mismo. Pago rápidamente, y ni si quiera miró al chico a la cara, solo se marchó. El muchacho respiro tranquilo después de que la pareja se marchó.