Los días habían pasado rápido y quedaban exactamente dos días para iniciar las clases, la situación con JooHeon al parecer había sido olvidada por él porque para mí todavía estaba en mi mente, el beso había sido con tanto cariño que sabía que sería difícil para mí olvidarme de aquello.
Nos habíamos cambiado de casa y de sector luego de una semana de haber hablado, nos alojamos en un departamento que le pertenecía a HyunWoo, un amigo mío y de JooHeon de hace un par de años.
Di un suspiro y observé la hora, eran exactamente las diez de la noche de un viernes, probablemente JooHeon iba a llegar tarde así que decidí observar mi teléfono hasta aburrirme e ir a dormir, definitivamente no tenía ganas de salir.
El timbre sonó y se me hizo raro debido a que era bastante tarde, caminé hasta la puerta y miré a través de la pantalla que se encontraba a un lado de la puerta, era un chico que jamás en mi vida había visto.
— ¡hola! — contestó animado cuando abrí la puerta — se que esto es raro pero llegué recién hoy al departamento de al frente y quería pedir tu ayuda para colocar un mueble que tengo en medio de la sala.
Reí ante lo que me estaba pidiendo debido a que el chico se veía muy fuerte, tenía unos músculos que jamás en mi vida había visto y sumándole a eso, su ropa deportiva demostraba claramente que hacía ejercicio o algún tipo de deporte.
Asentí sin otra opción y caminé hasta el departamento de enfrente, abrí los ojos al ver aquél gran mueble, se notaba que era bastante pesado.
— ¿dónde pondrás el mueble? — susurré algo tímido, había pasado tiempo en que no me sentía así con alguien.
— allí.
Apuntó con su dedo una de las esquinas, que estaba libre y me posicioné para poder tomar el mueble.
— un, dos, tres — terminó de contar y ambos con toda nuestra fuerza comenzamos a correr el mueble hasta esa posición.
Definitivamente una persona jamás hubiera podido mover eso.
— gracias — me dijo mientras me regalaba una espléndida sonrisa — soy Lee HoSeok pero puedes decirme Wonho un gusto.— estiró su mano y yo la recibí.
— Soy Im ChangKyun — sonreí mientras estrechábamos las manos — y de nada.
— ¿quieres un vaso de agua? — me preguntó mientras dejaba sus manos sobre sus caderas.
— oh, no te preocupes — me apresuré en decir eso — te ves bastante ocupado — apunté todas las cajas que tenía detrás de él — quizás otro día.
— me parece bien, te invitaré un día de estos a comer en forma de agradecimiento. — asentí mientras observaba su sonrisa, definitivamente era preciosa.
Salí de su departamento luego de haberme despedido y entré en el mío para luego irme a dar una ducha antes de ir a dormir.
Al salir solo puse mis pantalones de pijama porque no encontré la camisa, fui hasta la cocina a buscar un poco de agua pero antes de poder entrar a esta, unos brazos rodearon mi cintura y me giraron bruscamente, al girar me encontré con un JooHeon aparentemente borracho. Comenzó a depositar unos que otros besos sobre mi cuello y me subió en la mesa, dejándome sentado allí.
Comenzó a succionar mi cuello lo que probablemente al día siguiente iba a dejar una que otra marca, pero solo atiné a jadear. Ese hombre ya me tenía en sus manos, nuevamente.
Sus labios se encontraron con los míos luego de casi un mes de espera, por fin podía probar esos labios.
Como lo suponía; estaba ebrio, pero no me importó porque su beso fue igual de delicado que la vez pasada, nuevamente sólo unos pequeños roces de sus labios con los míos, como si tuviera miedo de ir más allá.Se detuvo y me quedó mirando a los ojos.
— definitivamente tus labios han sido lo mejor que he probado en toda mi vida, ¿me permites besarlos siempre?
🐺🐺🐺
Perdón si hay algún error, me avisan:(💗