LET ME • JooKyun

1.2

ChangKyun recostó su cuerpo sobre su cama mientras JooHeon le acomodaba la almohada. Había sido dado de alta ese mismo día y JooHeon aprovechó de llevarlo a casa rápidamente para luego volver al trabajo.

— muchas gracias— ChangKyun le miró a los ojos y el contrario sólo sonrió mientras asentía. — puedes volver al trabajo.

— verte así me hace querer quedarme aquí junto a ti — gestionó un puchero y ChangKyun rió. — espera un poco.

JooHeon salió de la habitación y ChangKyun aprovechó de cerrar sus ojos, se sentía cansado pero feliz debido a que tenía a JooHeon a su lado.
Desde que le había visto en el hospital su corazón no había parado de latir y logró darse cuenta de algo: definitivamente sentía algo más que amistad por JooHeon.

Luego de un rato JooHeon volvió a la habitación y se recostó junto a él.

— me quedaré junto a ti todo el día — ¿te parece la idea?

ChangKyun asintió rápidamente, JooHeon al ver aquello no aguantó más y cerró su cercanía con un suave beso.

Ambos cerraron los ojos, el mayor se posicionó sobre ChangKyun colocándo sus manos a los costados mientras el otro pasaba su mano que estaba en buenas condiciones por la mejilla del mayor.

Ambos se sentían demasiado bien, estaban en su zona, cómodos uno con el otro, felices.

Se separaron debido a la falta de aire pero JooHeon volvió hacía los labios de ChangKyun dejando un casto beso sobre sus labios, luego otro y así sucesivamente hasta que el menor se rió.

— basta, basta — rieron ambos — me duelen los labios de tantos besos.

Las mejillas de JooHeon se tiñeron de rojo y se recostó nuevamente a un lado de ChangKyun. El menor se acomodó cerca y se envolvieron ambos en un abrazo.

— deberíamos dormir — se apresuró en decir JooHeon, debido a que su corazón estaba palpitando demasiado rápido. ChangKyun asintió y cerró sus ojos sin más.

El mayor se sentía confundido y sabía que ChangKyun también lo estaba, el problema era que apesar de todo le gustaba lo que pasaba.
Le gustaba besar a ChangKyun, tenerlo entre sus brazos, cuidarlo, verle todos los días, sentir su aroma y más que nada, le gustaba quererlo.

Al rededor de las nueve de la noche JooHeon abrió sus ojos, tocó la frente y mejillas de ChangKyun dándose cuenta que tenía fiebre.
Abrió el cajón en donde estaban las pastillas y no había ningún antipirético.

Con pena salió del abrazo que tenía con ChangKyun y colocó su ropa para ir en busca de la medicina necesaria.

Al salir logró darse cuenta que las calles de Seul estaban completamente encendidas, la noche se hacía presente pero lograba disiparse debido a ese resplandor.

El timbre del departamento sonó varias veces, ChangKyun se levantó algo mareado y observó que quien tocaba era Wonho. Abrió rápidamente e hizo que pasara, caminaron hasta la habitación para que ChangKyun descansara, se notaba de lejos que se encontraba mal.

Mientras tanto, JooHeon compraba un montón de remedios de una de las tiendas cercanas a los departamentos, aprovechó de comprar uno que otro dulce para ver si ChangKyun quería quedarse viendo una película por la noche, mientras se daban un poco del amor que guardaban.

JooHeon rió debido a su idea, ni con la primera chica que le había gustado se le había pasado por la cabeza hacer ese tipo de cosas, pero desde que ChangKyun había llegado a su casa había comenzado a imaginar situaciones así. Al principio se sintió asqueroso, imaginar cosas así con un chico por lo que comenzó a salir con más mujeres, hasta que se convirtió en una costumbre. Luego, cada día se le hacía mas difícil estar cerca de ChangKyun y no tocarlo o preocuparse por él y por lo mismo aquel día término besándole, y ahora no podía detenerse, había abierto una puerta que nunca más podría cerrar.

Terminó de hacer sus compras y salió con una bolsa de papel en sus manos, al llegar abrió la puerta y caminó velozmente hasta la habitación pero se detuvo en seco al llegar a la puerta.

De su mano cayó la bolsa que traía con él debido a la escena que sus ojos estaban presenciando.

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