Capitulo 22

2.9K 155 30
                                    

Se pasaba los días y las noches sentada junto al teléfono, impaciente porque tocaran la puerta y fuera él. No sabía nada, no lo había visto, jamás recibió razón de cómo estaba ni tampoco veía a los niños. Parecía que la tierra se hubiera tragado al hombre y con él todo lo que un día sintió por ella, lo que decía sentir.

Frank: (por teléfono) sí… yo le digo. Gracias (colgó)

Michael: qué?

Frank: ya está listo

Michael: de verdad??

Frank: sí, terminamos

Michael: WAOO eso fue… rápido, jjee

Frank: seis meses, si quieres ser exacto

Michael: (respiró hondo)… sí

Frank: Hamm… está todo bien?

Michael: no sé…

Frank: ¬¬?

Michael: me ha llamado, me sigue buscando… y yo le pido a Dios que me de la fuerza para no responderle, para aguantarme las ganas y no ir por ella

Frank: sabes que eso… la pondría en peligro de nuevo, Mike

Michael: lo sé… pero no significa que la deje de amar

Frank: siquiera lo has intentado?

Michael: qué no vez lo que estoy haciendo, Frank? (irónico) pero cada día siento que muero… es una pesadilla mi vida sin ella a mi lado

Frank: piensa en que… le salvaste la vida, al menos por ahora

Michael: me dijo que no importaba si era un día, una hora o cinco minutos… quería quedarse conmigo… hasta el final (su voz se quebraba) y yo… no lo pude permitir

Frank: de hecho, lo permitiste… sabías que esto pasaría

Michael: pensé que podía… cambiarlo

Frank: Michael… ¬¬

Michael: es en serio! Lo creí! Lo hice porque de nuevo estaba enamorado, olvidé lo que se sentía caminar sin rozar el suelo… a lo que sabían las estrellas

Frank: te preguntaste alguna vez si ella lo merecía?

Michael: no… no lo merece

Se escuchó el timbre de llamada en su celular, era ella otra vez, la chica que no perdía la esperanza de volver a escucharlo, de volver a verlo <<Dios, dame fuerza>> pedía al cielo mientras se ahogaba en lágrimas.

Volvió a quedarse con las palabras en los labios, de nuevo no pudo decirle que lo seguía amando y que por favor le pidiera volver con él. Colgó.

(: (TN)! Ya estamos listos!

Tu: (reaccionaste)… bien

(: Empezamos??

Tu: Hamm… sí, ya voy

Ella debía seguir con su trabajo, seguía siendo la mayor exponente de la música en los últimos años, no podía decepcionar a nadie aunque su corazón estuviese hecho pedazos.

Estaba en la habitación de su hotel, en Montreal, Canadá, presentaría una serie de conciertos en el país y descansaba luego de un arduo ensayo. Sonó el teléfono en la habitación, su manager contestó.

Andrea: sí?

Tu: (veías televisión acostada en la cama)…

One more chance | Michael JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora