One more chance | Michael Jackson

Capitulo 21

Estaba en su habitación, Michael sentado en la cama con John enfrente y sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir.

John: mira, Mike… yo creí que no iba a ser necesario. Yo… de verdad quise darte una oportunidad, una muy buena. No quería llegar hasta aquí, pero no me dejaste opción

Michael: de qué hablas?

John: de tu novia, de eso… te di una orden, te dije que no era buena idea que la involucraras. Pero me ignoraste por completo

Michael: ella no te afecta en nada… qué no ves que todo sigue igual?

John: no, no está igual… lo sabes. No me estás respondiendo de la misma manera

Michael: vamos… yo he hecho lo de siempre

John: no me des por imbécil, Michael. Cambiaste… todo aquí cambió

Michael: ya te dije que para ti todo está igual

John: no me convence… (Entró más gente a la habitación)

Michael: ¬¬?

John: no estoy seguro de que tú quieras continuar viviendo así

Michael: escucha, en un par de meses saldrá a la venta un nuevo álbum… estoy seguro de que será un éxito, como siempre. Apuesto a que puedo conseguirte algo grande, todo lo que tú quieras

John: intentas… comprarme?

Michael: intento liquidar lo que sea que te deba

John: Mm… eso nunca lo habías hecho, Mike

Michael: ¬¬

John: ahora que lo pienso, ni siquiera lo habías intentado… por nadie. Será que lo haces por alguien en especial? Tienes planes y no me los has dicho

Michael: qué planes?

John: no sé… tal vez quieres fugarte con la chica o algo así

Michael: por favor, no seas ingenuo. Eso ni siquiera funciona para mí, John

John: no me puedo arriesgar, lo siento

Michael: no! A ella no te le acerques

John: jjaa calma… eres tu mi cliente. Debo admitir que la has mantenido muy distante de esto, a pesar de que es tu chica… pero, como ya lo dije, no me puedo arriesgar

Michael: qué sigue, entonces?

John: tranquilo… no va a doler

Michael: ¬¬?

ZX: señor, tiene que acostarse

Michael: qué?

John: has lo que te dice… yo esperó afuera (salía de la habitación) avísenme cuando ya esté listo

John McMarti, hombre de negocios y visionario famoso. Su espíritu ganador no le permitía jamás perder, eso lo había llevado a la cima desde que inició el negocio en venta de fármacos en la cochera de su casa. Después lo extendió a nivel internacional, su empresa es la numero uno en la industria medicinal, era el hombre que se ganaba a la multitud con su sonrisa de buen político y su imagen de interés social. Ayudaba a los marginados, evadía impuestos donando a hospitales, y tenía influencia en los rincones más profundos e inimaginables del gobierno de la primera potencia mundial. Nadie se atrevía a acusarlo, nadie hablaba con la verdad sobre él, la verdad de que era un mercenario, un hombre avaro y ambicioso, hambriento de poder, sediento por el dinero. Sus víctimas vivían amenazadas por el resto de sus días si no eran capaces de cumplir con sus condiciones cuando él les ofrecía una “salida”, una opción. La lista de los clientes involucrados estaba manchada de tinta con los nombres de poderosos políticos, famosos artistas, ricos actores, <<Si viven con lujos, pueden pagarme>>. Y Michael, había caído en sus redes.