Diario de una gemelier

Calle del Sol núm 8

Seguimos abanzando por las calles de Mairena., Dani, Jesús y mi hermano hablan animadamente, Sara va conmigo y me empieza a preguntar cosas para sacar tema de conversación. Es una chica alegre siempre me esta sonriendo, yo sigo sin saber que decir aunque cada vez me voy soltando más. Llegamos a la calle del Sol, número 8 yo corro hacia la entrada saco el móvil pongo la cámara interior y me hago un selfie. Noto como todos se empiezan a reír, les miro y me río yo también. -¿Qué pasa? Pregunto aguantándome la risa. ¡¡Debo conservar este momento!! Sonrío a la cámara y veo una segunda persona sonriéndole a la cámara. ¡Era Dani! Le doy al clic y le doy las gracias. Jesús abre la puerta de la entrada y entramos todos en casa. Se me acerca y empieza a preguntarme si soy de Mairena, donde vivo, a que instituto voy... me pongo nerviosa pero veo esa sonrisa y me quedo embobada. Dani entra en casa a coger una chaqueta, Sara y mi hermanito han desaparecido (menudos tortolitos jajaja) así, que Jesús, me coge de la mano y me lleva a los columpios que hay detrás de la casa. Me sigue hablando y yo comienzo a soltarme nos reímos pero, de repente, alguien se asoma... Vuelve a ser Dani, le sonrío y cuando pensaba decir algo coge y suelta: -Jesús ligón deja a Valeria que le vas a agobiar y ayúdame a preparar la mesa. Noto como me pongo roja y me empiezo a reír. Jesús salta del columpio también ruborizado y empieza a pelearse con Dani felizmente, -típicas peleas de hermanos dicen los dos a la vez- me acerco hacia alli y paran. Nos dirigimos a la cocina a preparar la cena.