Diario de una gemelier

Y todo sucedió en el autobús

A las cinco menos cuarto mis abuelos, mi madre y Jaime salen del parking de camino a Mairena. Me despido de todos  y camino sin rumbo hacia ninguna parte. Aún es muy pronto así que me quedo mirando tiendas cercanas a la zona del cine. El tiempo se me pasa volando y cuando me doy cuenta ya son las cinco y cuarto. Salgo de la tienda y me dirijo a la entrada del cine, miro a mi alrededor pero como voy sin gafas no encuentro a nadie. No me queda otra, abro el bolso y las busco pero oigo como alguien me llama así que me giro y lo veo. Voy corriendo hacia él y nos saludamos. -¡Hola Valeria! ¿qué tal, te acordabas de Sevilla?- me pregunta. -Bueno, más o menos me oriento bien.- y nos reímos. -Vamos a ver la hora de la película y luego compramos las palomitas.- Me parece perfecto.-y le miro, estaba tan elegante. Nos dirijimos a la fila y al fin compramos las entradas. La película empieza en media hora. -¿Como quieres las palomitas?-No tengo mucho hambre, Jesús coge las que quieras para ti. -Vale entonces ¿una grande para los dos?- me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. Saco el teléfono para silenciarlo mientras él pide las palomitas. Veo un mensaje de Dani, lo abro enseguida y leo: -Aún me negarás que no tenía razón cuando te dije que le gustabas a mi hermano.- y un emoticono sacando la lengua. -Mira que eres tonto.- y le pongo el mismo emoticono. -¿Con quién hablas tan alegre?- aparto la vista y veo a Jesús confuso. -No con nadie, con una amiga.- No mientas, se perfectamente que es con Dani.-Valdrías para detective ¿eh?- me sonríe y ya no le da más vueltas al tema. -Entonces ¿entramos?- comenzamos a andar hacia la puerta de la entrada. Finalmente encontramos nuestros asientos y nos sentamos. -Estoy algo nervioso.- dice Jesús mirándome a los ojos. -¿Tú nervioso, porque, hay algo que te preocupa?- No, no es eso... me mirarás mal pero nunca he tenido una cita con una chica y menos en el cine.- Me quedo callada y le sonrío pero cuando voy a responder empieza la película, Jesús saca sus gafas y yo las mías. -Estamos de foto los dos con las gafas- nos reímos pero las chicas que tenemos delante nos mandan callar. Nos quedamos mirando fijamente la pantalla. Media hora más tarde me fijo en Jesús -¿estas llorando?- pregunto divertida. -Si, soy muy sensible y estas películas me dan mucha pena.- nunca había visto a mi ídolo llorando, salvo en las audiciones de 'La Voz Kids' le sonrío y el me mira con esa cara de niño bueno que tiene, me acerco y le doy un abrazo. Él se deja abrazar, el corazón me late muy deprisa y el abrazo se me hace eterno cuando nos separamos Jesús ya no llora y me mira con una gran sonrisa. -Ya estoy mejor.- le sonrío y paso mi mano por su cara para secarle las lágrimas. El corazón se me iba a salir del pecho, nunca había querido tanto estar con alguien. Deben quedar diez minutos de película queda lo más triste miro al chico que tengo al lado para comprobar que esta bien. Sigue con la misma sonrisa que me ha puesto después de abrazarle. Comienzo a pensar que quizás él también sienta algo por mí. La película ya ha terminado, encienden las luces y nos levantamos. -¡Te has comido las palomitas tú solo!- me empiezo a reír y él me mira indignado. -Por tu culpa que como no has querido me las he tenido que comer.- Le miro burlona y salimos de la sala. -Voy al baño que no quiero que la gente me vea con estas pintas.- me dice Jesús. -Pero si tú siempre estas genial, mira yo te arreglo.- Me pongo de puntillas puesto que él es mucho más alto que yo y le empiezo a palpar la cara. -¿Pero que haces loca?- se ríe pero yo sigo a lo mío. Paso al pelo y le empiezo a despeinar. Un rato más tarde bajo y me quedo mirándolo fijamente. -¿Ves? estas precioso.-Loca no me fío de ti ni un pelo y nunca mejor dicho.- Y desaparece por la puerta del baño. No me queda otra más que esperar a que salga por hacer algo, desbloqueo el móvil y veo dos llamadas perdidas de Carmen le llamo y ella me coge el teléfono al instante. -¡Hola Valeria! Estoy sin cobertura me aburro muchísimo y hoy he encontrado una montaña que parece que llega la señal del móvil. ¡Me tienes muchísimo que contar! ¿Empiezas ya o qué?- me río y le empiezo a contar las últimas novedades. -¿Estas en el cine con Jesús? ¿Le has tocado el pelo? Tía tienes que hacer lo posible por gustarle y tienes que durar con él lo justo para presentarmelo ¿vale?- ¡Anda que no eres interesada ni nada! No te preocupes que Dani esta libre.- Le digo en broma. -Que graciosa ella. Bueno me tengo que bajar de la montaña que he quedado con un amigo, ya te contaré... y tú ya me irás informando.- Mira la Carmen como triunfa jajajaja vale un besito y ¡pasatelo genial!- Cuelgo el teléfono y veo que Jesús me estaba esperando en la puerta del baño. -Ahora estas más feo que como yo te había dejado.- le digo en plan de broma. -Ella tan simpática como siempre. Aún es pronto, ¿qué quieres que hagamos?- Lo que quieras, tú decides.-Mmm que difícil me lo pones, ¿quieres ir a la feria? -¡Vale! ¿esta muy lejos? -No que va, esta a diez minutos andando. Salimos del cine y respiro el aire fresco. -No te lo he dicho pero estas guapísima.- Tan ligón como siempre- y le doy un suave golpe en el brazo. -Eh que yo no ligo.- y me mira serio intentando aguantarse la risa. Llegamos a la feria y comenzamos a ver las atracciones. -Jesús que a mí estas cosas me dan mucho miedo.- no te preocupes que me monto contigo. -Si no queda otra...- Venga si te portas bien abrá premio. -Que tonto eres.- abanzamos hacia el vagón de la casa del terror, me pongo el cinturón de seguridad y cierro los ojos. -Tú has estado allí abrazándome en la película, así que ahora me toca a mí.- Jesús me abraza y el vagón comienza a moverse cuanto más deprisa más fuerte me abrazaba. -¿Vas bien mi niña?- subo la vista y veo su cara pegada a la mía. -Me da que tienes tú mas miedo que yo.- Jajaja no digas tonterías. La velocidad va disminuyendo pero Jesús no deja de abrazarme. -Y bueno... ¿te ha gustado?- me pregunta. -¿El que? ¿la atracción o que me abrazaras?- Bueno si así lo dices... las dos. -Jajaja me ha encantado.- lo sabía- y nos reímos. -Bueno bueno y ¿cual era la sorpresa?- Ahora no te la puedo dar pero te prometo que muy pronto la descubrirás. Ya es tarde, damos una vuelta por la feria y nos vamos dirigiendo hacia la parada del autobús. -¿Llevas tarjeta?- No, me la he dejado en casa.- Aii que torpe, no te preocupes que pago yo.- Esperamos un buen rato y alfinal el autobús viene. Hay muchísima gente pero encontramos un sitio en el que cabemos los dos. -Pareces cansado.-Lose, esto es agotador mañana me tengo que ir hasta Badajoz a firmar discos. -Joo, pobre... entonces ¿mañana no nos podremos ver?- ¡Yo con tal de verte hago lo que sea! Ya lo hablaremos. -Jajaja que mono.- De repente, el autobús pega un gran frenazo me caigo encima de Jesús y por primera vez en toda mi vida mis labios se juntan con los suyos. ¡Mi primer beso! Me pongo muy nerviosa y veo como me arden las mejillas todo se ha paralizado la gente no nos mira y Jesús no hace nada por separarse me  levanto asustada y él hace lo mismo. -Emm esto... ¿Estas bien? ¿no te has hecho daño?- estoy paralizada nose bien que decir si reír o llorar. ¡Mi primer beso con Jesús Oviedo! -Emm si si estoy bien, perfectamente diría yo jeje.- te has quedado paralizada, ¿estas segura? -Sisi segurísima.- y le miro a los ojos, ¿habría sentido lo mismo que yo?. -Y tú, ¿estas bien?- Sí jo menudo susto la verdad... - Y nos reímos.- al fin llegamos, Jesús quiere acompañarme a casa y yo acepto. Hacemos el mismo recorrido de todos los días. Cuando llegamos al final de mi calle los dos nos paramos. -Me ha encantado lo de antes...-Jesús me mira serio. -¿El que?- le miro y él me mira. -Esto...- Jesús se va acercando a mí lentamente, puedo escuchar como su corazón se acelera. -¿¡Jesús que haces?!- Lo que debería haber hecho desde el primer momento que te vi...- se sigue acercando y alfinal sus labios se unen con los míos me dejo llevar, pasamos lo que parece ser una eternidad le empiezo a tocar el pelo y aspiro su aroma. Me separo de él y le miro incrédula. Él se separa también de mí y me mira sonriente, los dos nos empezamos a reír nose muy bien porqué si por los nervios o a saber que motivo. -Mañana nos vemos y se va corriendo.-¡Hasta mañana!-y le miro sonriente nunca había besado a nadie y menos a mi ídolo del que llevaba enanorada desde la primera vez que le vi en 'Menuda Noche'