ᴡᴇ ᴍusᴛ ᴄʟᴇᴀɴ! ❃TaeKook❃ Omegaverse

❃; Trece

TaeHyung se removió incómodo en la cama y gruñó cuando no sintió nada a su lado, abrió los ojos para verificar si su pareja estaba ahí, pero no.

Se sentó y frotó sus ojos con molestia. De inmediato se sobresaltó cuando la puerta se abrió de forma ruidosa y dos mujeres aparecían con unas bolsas en la mano.

—¿Mamá?—miró a la mujer que se acercaba con una sonrisa—¿señora Jeon?

—Bueno, tenemos mucho trabajo que hacer acá.

—¿Por qué han venido?

—¿No podemos hacerlo?—preguntó en un tono amenazante.

El alfa hizó una cara triste ante el regaño de su mamá, quien comenzó a reírse al ver a su hijo de ese modo.

—Kookie nos llamó.

—¿Por qué?—miró detrás de las omegas buscando al menor pero no lo encontró.

—Dijo que este lugar era un basurero, que nos necesitaba—dijo lo último con una sonrisa.

—Puedo contratar a alguien para que limpie.

—Lo harás tú, párate y colócate esto—mostró un mandil de flores y una escoba.

—¿Trajeron eso?

—¿De qué hablas?—preguntó su suegra confundida—esto es de JungKook.

El alfa asintió comprendiendo y se puso de pie con una mueca incómoda.

—Iré al baño..—intentó pasar pero ambas se lo impidieron.

—Kookie dice que no has cambiado tus horarios de cagar, es después del almuerzo.

—¡Mamá!

—¿Te vas a encerrar?

—Dios—volteó los ojos aburrido—ya soy un hombre, déjame ir al baño tranquilo.

—Nada de hombre si hasta ahora me mandas en secreto tu ropa sucia para que la lave.

Los ojos de TaeHyung se expandieron y se sonrojó al oír la risa de la señora Jeon.

—Yo confíe en tí—susurró.

La mujer alzó las cejas divertida pero se hizo a un lado para que el alfa pudiera pasar.

Cuando estuvo dentro del baño se lavó la cara y los dientes para luego hacer videochat con su omega.

Una nariz se mostró en la pantalla y luego se alejó dejando ver su cara completa.

—¡Hola!—agitó su mano frente a la cámara—al fin despiertas.

—¿Por qué me dejaste solo con ellas?—preguntó alarmado.

—Porque vivo en la mugre ahora, no lo puedo permitir—negó la cabeza—fue demasiado cuando encontré un trozo de pizza bajo la cama.

—Eso es para la madrugada.

—¡Tu ropa ha desaparecido!

—No es excusa—hizo un puchero con los labios haciendo a su novio reír.

—Llegaré en un par de horas, estoy con JiMin de compras.

—¡No puedes abandonarme así!

—Ya lo hice, cuídate—mandó un beso a la cámara  y colgó.

—¡Espera!—la pantalla estaba en negro.

Suspiró y salió del baño sintiéndose asustado, las señoras estaban cruzadas de brazos.

—Dame eso—su mamá le quitó el celular de las manos—no te quejarás de nosotras así.