ᴡᴇ ᴍusᴛ ᴄʟᴇᴀɴ! ❃TaeKook❃ Omegaverse

❃; Diecinueve

Antes de comenzar con el capítulo probablemente muchos de ustedes ya no me quieran ni nada:'v pero de todos modos quería disculparme por haber estado tan ausente :( con todo lo que está pasando últimamente no he tenido el tiempo de pasarme por acá pero eso no quiere decir que ya no tome en cuenta esta historia uwu. Aprovechando, me gustaría saber cómo van las cosas por sus casas con todo este tema del coronavirus, ¿están bien? Les he extrañado :c.

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JungKook suspiró mientras cerraba su maleta, sujetó a Yeotan, quien había estado durmiendo en la cama y lo puso en el suelo mientras le sonreía.

TaeHyung lo había invitado a pasar una semana en la playa completamente solos, dejarían a Yeontan en casa de su mamá y habían alquilado una casa entera para ellos.

Se sentía ciertamente nervioso porque el alfa dijo que era una perfecta oportunidad para estar solos.

—Amor—entró el rubio mirándolo con una sonrisa—¿ya estás listo? No olvides tu ropa de baño.

El menor corrió a su armario para buscar los shorts que necesitaba, sabía que algo le faltaba.

Cuando terminó de empacar las cosas del aseo personal en una bolsa de mano se dirigió a la sala donde lo esperaban su mamá y la de TaeHyung.

—Kookie—Su mamá se acercó y acarició su mejilla con cariño para luego acercarse a su oído y susurrarle:

—No desperdicies esta oportunidad.

El comentario hizo que se sonrojara notablemente pero sacudió la cabeza cuando escuchó la voz de su novio.

—Creo que eso es todo, cierren con seguro cuando se vayan.—tomó la mano de su omega y salieron por la puerta luego de despedirse de ambas mujeres.

JungKook se sentó en el asiento de copiloto mientras veía su reflejo en el espejo del auto, ¿había salido así? De inmediato se cubrió las mejillas con ambas manos sintiéndose feo.

Sus ojos se dirigieron a su costado para ver al alfa, quien manejaba tranquilamente con el ceño ligeramente fruncido y una mueca en sus labios, al parecer estaba muy concentrado.

Pasó un buen rato hasta que llegaron a su destino, el omega había aprovechado en dormir un poco ya que fue él quien se levantó a las cuatro de la mañana para preparar todas las cosas, mientras que Tae se levantó a las 7 solo para cambiarse y esperar al menor.

Sonrió al ver la casa que estaba frente a sus ojos, se veía muy amplia pero sobretodo, hermosa.

Estaba apartada de las demás casas, supuso que era porque querían privacidad. Se bajó del auto mientras entrelazaba los dedos con el mayor y comenzaron a correr juntos hacia la orilla del mar.

TaeHyung lo soltó para que el menor comenzara a saltar y a salpicar con sus pies toda el agua, comenzó a reírse y a gritar de felicidad mientras intentaba huir del agua cada que se le acercaba, o simplemente abría los brazos y dejaba que la brisa lo tranquilizara. Nunca supo que necesitaba esa calma hasta que la sintió.

Y lo mejor de todo era que podía compartir todo eso con su novio.

—♡—

JungKook estalló en carcajadas cuando vió a su novio en el suelo con una salsa derramada, supuestamente Tae se había ofrecido a hacerle un almuerzo increíble para luego salir a la terraza y apreciar la vista, claro que no contó con que hacer spaguetti fuera tan difícil.

Una de las cosas que hizo que el alfa rentara esa casa era que había internet, estaba en un gran lugar y que la nevera venía llena, al igual que la alacena, habia todo lo necesario para poder cocinar lo que quisieran. Claro que no fue nada barato, se había gastado el sueldo de 3 gracias al trabajo de medio tiempo que había conseguido y unos cuantos préstamos por parte de YoonGi.

Pero al final había logrado su objetivo; hacer feliz a su omega.

•

Una vez resuelto el inconveniente de la cocina, el menor terminó cocinado él mismo la pasta, causando que TaeHyung se negara a comer, diciendo que él podía haberlo hecho mejor.

—Solo come, maldito idiota—. Lo regañó mientras sostenía un poco de spaguetti con el tenedor frente a la boca del alfa.

Hizo un puchero con sus labios pero al final terminó rindiéndose y dejando que su novio lo alimentara.

Abrió los ojos al sentir el sabor, ¿por qué mierda JungKook era bueno en todo?

—¿Hay algo que no sepas hacer?—preguntó mientras se reía.

—No sé besar, ¿me enseñas?—alzó las cejas de forma sugerente, esto hizo que TaeHyung soltara una sonora carcajada por el intento de coqueteo de su pequeño, pero aún así asintió con la cabeza y se acercó para juntar sus labios en un tierno beso.

El menor suspiró antes de separase y se puso de pie para ir a la terraza y mirar el mar, siendo seguido por TaeHyung.

—¿Qué te gustaría hacer?—las manos del alfa rodearon su cintura y su mentón estaba reposando en su hombro.—Podemos ver películas o salir a caminar de noche, eso te gusta.

—¿De verdad?—se volteó para acariciar las mejillas de su novio mientras sonreía.

—Por supuesto, haremos todo lo que tú quieras.

JungKook asintió emocionado y lo tomó de la mano para realizar la segunda propuesta hecha por Tae, definitivamente un paseo nocturno sería perfecto.

Mientras veía a su pareja correr hasta la orilla se le vino a la mente un comentario de JiMin que lo había dejado pensando durante todo el camino.

« Ni se te ocurra desaprovechar esta oportunidad, yo en tu lugar regresaría con una camada asegurada »

Sacudió su cabeza para quitarse las palabras de de su amigo de la cabeza, era el peor consejo del mundo.

—¡Amor! — alzó la vista al oír que su novio lo había llamado.—Ven conmigo, miremos la luna juntos.

Sintió sus mejillas calentarse pero agradeció internamente que no hubiera luz suficiente como para que se notara.

Se acercó y abrazó a TaeHyung mientras ambos se sentaban en la arena para mirar las olas y escuchar el maravilloso sonido de estas, JungKook no había visto nunca tantas estrellas en una sola noche.

—Oye.—susurró Tae.

El omega volteó y alzó ambas cejas esperando a que el contrario continuara hablando.

—Te amo.

Juraría que sintió su corazón derretirse en ese mismo instante.