Vidas cruzadas [H.S]

2

''Harry puberto''

Abril.

Pellizqué una vez más mi mejilla a la vez que veía a mi alrededor.

Hace unos segundos atrás, estaba en el hotel, precisamente en la habitación recostada mientras pensaba en lo jodida que estaba y, ahora, estaba en otro lugar, viendo como unas cuantas personas corrían de un lugar a otro sin siquiera mirarme.

—Pero qué...

Di unos cuantos pasos con inseguridad por el corredor ancho y largo, viendo como habían unas cuantas puertas que parecían salas de camerinos. Luego, busqué en mis bolsillos mi móvil, pero al tomarlo, este se mantenía apagado, así que lo volví a guardar con frustración.

¿Estaba quizá en el concierto de Harry?, pero... ¿por qué no recordaba cómo había llegado?

Cuando noté como una persona acaparaba su vista en mí, me detuve, sintiendo los nervios recorrer por mi cuerpo.

—¿Por qué no tienes tu credencial? —preguntó mientras sostenía unas cosas en su mano derecha—. ¿Dónde la tienes? —me escrutó con su mirada haciendo que me sintiera algo intimidada.

Busqué por mi cuello lo que pedía, sin embargo, mis manos se deslizaron libremente sobre mi pecho al no encontrarla. Carajo, Harry siempre me daba una cuando iba a los conciertos. ¿Por qué ahora no la traía?

—No la tengo...

—No la tienes —repitió algo fastidiado—. Mira niña, en unos minutos más comienza esto. Al parecer eres nueva y esto no son jueguitos —giró sobre su eje dejándome sola—. Apresúrate —habló en voz alta mientras caminaba.

—Pero que gruñón —murmuré.

No entendía ni mierdas de lo que ocurría, estaba en un tipo de recinto privado, y al parecer era muy grande, los pasillos eran largos y blancos. También podía ver algunas cajas gigantes apegadas a la pared, eran parecidas a esas cajas metálicas en donde guardaban instrumentos o cables para algún concierto. Lo sabía por la cantidad de veces que había ido a ver a Harry.

Así que la pregunta más obvia vino de inmediato a mi mente; ¿Cómo carajos había llegado ahí por qué me habían confundido con el personal?

—¿Alguien puede buscar a los chicos? —resopló alguien saliendo de una de las puertas que contenía ese corredor—. Tienen que hacer la prueba de sonido.

¿Chicos? ¿no era el concierto de Harry?

¡Estaba muy confundida!

—Tú —apuntó con su dedo.

Miré hacia los lados, verificando que no le hablara a nadie más.

—¿Es a mi? —toqué mi pecho.

—¿Puedes buscarlos?

—Amm... ¿claro? —contesté con duda—. Pero... ¿a quién debo buscar? —sonreí con mis labios apretados.

Él soltó una risa, movió su cabeza y se fue.

Ya está, me dejó sola sin saber que hacer. ¿A quién debía encontrar? ¿y por qué tenía que hacerlo yo?, sin más, comencé a caminar mientras observaba los pasillos con gente corriendo de un lado a otro. La mayoría no me prestaba atención, pero no importaba, lo que único que deseaba era salir de ahí y encontrar a Harry o Gabby.

Cuando pasé por una puerta, la miré de reojo y me detuve. No sabía si había leído bien, pero retrocedí y volví a leer con mis ojos bien abiertos. La dos palabras escritas ahí, me indicaban que no era mentira; One Direction, estaba escrito en grande.