Vidas cruzadas [H.S]

6

''Es una guerra''

Cerré mis ojos sintiendo el sol golpear en mi rostro y di una respiración larga antes de exhalar con fuerza y volver abrirlos. Me sentía en plenitud, aunque no debía sentirme de esa manera, ya que aún me encontraba en el ''pasado'', pero el simple hecho de tener la amistad de Harry y de más personas, me hacían querer estar en este lugar por siempre; un completo error, por cierto.

Buscar una solución para salir de aquí, era como buscar una aguja en un pajar. Aún no encontraba el método para marcharme. Estaba vagando por un mundo que no era el mío y, todavía no estaba segura si esto afectaría al futuro.

¿El tiempo se había detenido?, no tenía ni idea. Sin embargo, aún mantenía inquietud desde hace dos semanas sobre el chico extraño. Él, curiosamente, no había vuelto aparecer en mi vida ni en el trabajo. Y, eso, me había dejado aún más inquieta de lo que estaba en esos días, ya que no sabía como volver ni como adaptarme a un pasado.

Aunque la idea de estar con un Harry diecinueve años pareciera genial, pues, ahora ya no me parecía tan genial, ya que habían situaciones en las cuales me costaba adaptar, además... había estado a punto de cagarla muchas más veces. He ahí mi gran duda si decirle la verdad al castaño o no. 

—¿Qué haces aquí?

Observé al chico que se acercaba mientras acomodaba sus gafas oscuras.

—El clima está genial ¿no lo crees?

—Lo está, hace algo de calor.

—Ni lo digas, solo deseo meterme en la piscina —suspiré frustrada. 

—¿Y qué es lo que te impide hacerlo? —interrogó mientras se sentaba a mi lado, bajo la sombrilla—. Yo vine a eso Abril, no a broncearme —ríe bajo. 

Entorné mis ojos. 

—No tengo un traje de baño Harry. No he podido comprar uno, siempre estoy trabajando. Y es un milagro que hoy me pudieran dar libre. 

Él hizo una mueca mientras quitaba su playera, haciendo que lo observase sin vergüenza, porque... ¡Jodida vida!, Harry tenía tatuajes que me hacían apreciarlos hasta el más mínimo detalle, además de apreciar sus músculos bronceados. 

—Bueno, supongo que tendrás que conformarte con solo meter tus pies en la orilla. 

Hinqué mis hombros. 

—Es eso o morir de calor. 

Seguí sus pasos de cerca en cuanto decidió ir a la piscina. Y, en cuanto el se lanzó al agua, solté un resoplido al verlo disfrutar de ella. 

Me senté en la orilla, mojando mis pies desnudos y apoyando mis manos a los costados para no caer. De pronto, noté como los demás se unían a él riendo, lanzándose agua y jugando a ahogarse. Louis, sin querer, tiró un poco de agua hacia donde me encontraba, aunque al ver su rostro de maldad, supe que no había sido así. 

—Vamos Abril, no pasa nada si te unes así —habló mientras nadaba hacia mí. 

Lo medité unos segundos. 

—Creo que-

Harry me interrumpió, tirando de mi pie hacia el agua. Y, en cuanto caí, traté de resurgir hacia la superficie sorprendida. Él reía junto con sus amigos. Nadé hasta él y me subí a su espalda de un impulso, tratando de hundirlo. 

—Es una guerra —dije con diversión.

Niall de pronto tomó de mi cintura y me quitó de la espalda de Harry, para lanzar agua a mi cara y evitar que ganara aquella batalla de hundir a alguien. Pronto, todos nos encontrábamos riendo mientras tratábamos de tomar aire.