Que soy un tanto despistada y que no siempre tengo el mejor humor del mundo.
Que cuento chistes que únicamente yo puedo entender y de vez en cuando, no soy muy creativa para responder sin tener que pensar algo por horas para abrir tu chat y que no te aburras de mí.
Nada de eso te importó, decidiste amarme de igual manera y no existe un sólo día en el que no me hagas sonreír.
Un día en el que no me hagas sentir amada, protegida y adorada; eso nunca ha ido contigo, cariño, porque siempre has dado lo mejor de ti.
Y desde el primer momento me hiciste amarte.
Aún recuerdo la primera vez que hablamos, fuiste tan dulce conmigo que llegué a pensar que estaba soñando; y es que nunca en mi vida había conocido a un chico como tú.
A simple vista parecías ser serio, y me morí de nervios la primera vez que pude verte debido a ello, sin embargo, cuando vi tu linda y tierna sonrisa aquella primera impresión cambió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pero sin darme cuenta con un simple gesto habías logrado acelerar mi pequeño corazón por segunda vez.
Primero fue por tu mirada, seguido de ello tu sonrisa, luego tu forma de ser, tu sentido del humor, tu capacidad de escucharme cada vez que necesitaba compañía y nadie se encontraba conmigo, poco a poco fue ocurriendo y aunque ahora mismo no sé muy bien cómo, puedo afirmar que terminé enamorándome de ti.
De cada pequeño detalle de tu hermosa existencia.
Y también sé que soy afortunada al tener tu amor.
Al tener tus caricias.
Al tener tus besos.
Al tenerte cantándome al oído mientras me recuesto en tu pecho antes de dormir.
Al tener tu mano y poder acariciarla todas las veces que quiera.
Al tener tus brazos que me envuelven en un acogedor refugio, donde puedo sentirme amada por ti.
Al tener este amor tan único que pocas personas podrían entender.
Pero que es tan perfecto para los dos.
Lo puedo ver todas las veces que sonrío y mis ojos brillan por ti.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Oh, ¿me estoy excediendo con lo cursi? Lo siento, bebé, sólo quiero decirte mis sentimientos. Sabes lo mucho que te amo y un nosotros es todo lo que está bien.
Aún cuando tenemos problemas, aún con nuestras discusiones sin sentido por las cuales no duramos ni diez minutos molestos con el otro. Aún con nuestros algo tontos celos por cualquier persona que se quede mirando a alguno de los dos.
Al final del día nos abrazamos sin querer soltarnos nunca más, ambos somos torpes para amarnos de vez en cuando, pero sabemos arreglar todo juntos.
Porque tu amor es tan especial, tu corazón tan hermoso y tu mirada tan dulce, que no quiero dejarte ir nunca.
Porque quiero aprender a hacerte feliz y hacerte sentir de la misma forma en la que me haces sentir tú a mí.
Mi amor, ¿cómo es que siendo una persona tan común puedo hacerte sentir como si estuvieras en un precioso cielo? Dime por favor, ¿lo he logrado alguna vez?
Porque, si me lo preguntas, así es como me haces sentir tú, pero bebé, eres un tramposo, tú eres un ángel, y yo una simple humana que te ama.
Una que daría todo de sí misma para que nunca te haga falta nada, para que seas feliz a mi lado y que te amaría lo suficiente para que nunca quieras mirar a otra persona.
Pero aún con todo aquello, cuando doy lo mejor de mí, no siento que sea del todo suficiente. Eres tan bonito, y yo tan simple.
Somos la perfecta combinación de aquel amor que es hermoso; aquel que te hace sentir de una manera inexplicable, aquel sentimiento irremplazable y difícil de encontrar, aquel que está contigo y en tus peores días, te dibuja una sonrisa en los labios y te consuela en sus brazos.
Y también somos la perfecta combinación de ese amor tan trágico; aquel que duda mil veces sin razones aparentes, aquel que siempre discute por cosas sin sentido, aquel que te hace llorar por no saber cómo será todo mañana y te da miedo.
Porque somos torpes para amar, vivimos tropezando en nuestro propio sendero y siempre caemos en los brazos del otro. Y volvemos a intentarlo una y otra vez, porque al final del día, sabemos que nuestros corazones le pertenecen al otro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es algo extraño, lindo y a la vez algo tonto.
Pero mientras tú y yo lo entendamos, todo estará bien otra vez.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
