La correcta.

8.Juego sucio.

Al día siguiente Emilia se levantó y comenzó a vestirse, pero ésta vez no era la típica falda del uniforme ni nada por el estilo, si no un lindo short junto con un pequeño top negro, ésto lo había elegido Victoria la directora para aumentar la comodidad de las chicas cuando les tocara practicar deporte.

Ésta vez no habrían ejercicios de calentamiento, ni cosas así para las chicas, ya que hoy se realizaría una reta de fútbol en las canchas de LIKE, pero lo que Emilia menos se imaginaba era que los equipos que se enfrentarían serían el de León contra el de Claudio.

Narra Emilia.

La neta, no me gusta mucho usar este tipo "de uniforme", pero si no obedecíamos era un reporte seguro y dada la situación en la que yo me encuentro, me refiero a que soy becada, pues no es conveniente meterme en problemas.

Me observé al espejo y me quedé con la boca abierta al ver lo bién que me veía, Diablos, ¿esa era yo?, me veía espectacular, giré mi cuerpo para ver como me quedaba de atrás, y mi trasero se daba a notar y a desear más, se veía paradito jaja.

Incluso me daba pena,  que todos me vieran, intenté quitarme esas ideas de la mente, entonces decidí olvidarme de lo que traía puesto y decidí caminar normal hacia las canchas de LIKE, sintiendo las miradas de todos sobre mi, los ignoré a todos y llegué a las canchas, donde ya se encontraban todos.

Al llegar, todos se giraron a verme de arriba a abajo, unos comiéndome con la mirada, mientras que también me ganaba unas  miradas de odio por parte de Machu y Tony.
Ash Tony, la novia de MI salame.

A quien solo me interesaba ver en esos momentos ya que no hacía otra cosa más que extrañarlo era a mi argentino, lo divisé entre mis compañeros sentado al lado de Tony, hay como la odio, le estaba besando el cuello ella a él, tenía ganas de arrastrarla por toda la cancha, y de destruir su bobo peinado de princesita.

Claudio solo me veía de arriba a abajo con desaprobación por como me veía, y también algo divertido al ver mi cara de celos.
No pude evitar sonreírle.

-¿Así o más zorrita?-escuché de inmediato la voz de Machu.

-Tienes razón, venimos a una escuela, no a un prostíbulo- dijo la estúpida de Tony.

A lo que todos comenzaron a cuchichear, yo solo rodé los ojos y sentí como poco a poco comenzaba a enojarme, estaba a punto de defenderme y lanzarme sobre ellas para callarlas, y no me importaba si era a golpes.
Mi boca comenzaba a abrirse para responderles como se merecían hasta que una voz me interrumpió.

-¿Qué culpa tiene Emilia de qué a ustedes no se les vea tan sexy el uniforme como a ella?-dijo el estúpido de Silverio viéndome de una manera seductora.

En parte estaba agradecida con el porque las había puesto en su lugar, pero que manera de ligar tan rara tiene éste negrito dije en mi mente.

-Ya séntate boludo-escuché al otro lado, era mi salame quien solo me veía muy celoso.

-Hazle caso a Claudio, ¿o te la quieres coger aquí mismo?-dijo Machu con ironía en su rostro.

-¿Tú qué?-le dije, ya no las aguantaba.

-Ahh ya sé, estás celosa porque primero León te botó para estar conmigo y ahora ni siquiera Silverio te pela- dije riéndome, la verdad es que estaba contenta de responderle de esa manera.

Sentí como comenzaba a ponerse roja del coraje, y como junto con su amiguita me miraban con odio, la dejé calladas y continúe mi camino hacia las gradas, ya que el partido pronto comenzaría.

-Deséame suerte guapa-dijo León quien se dirigió a la cancha guiñándome un ojo.

Me quedé sin palabras, ni siquiera le respondí, solo le dediqué una sonrisa falsa.