La correcta.

24.Olvidar.

Narra Emilia.

Sigo sin creer todo lo que está pasando, primero le confieso la verdad a Claudio y ahora el piensa que me acosté con León, como si eso fuera posible, por Dios.

Después de que me dijera que no somos nada, me puse a pensar en que tal vez solo me quiso para pasar el rato, para intentar olvidarse de la hueca de Antonia, me lo dejó muy en claro, solo vino a hacer la pvta exposición.

No puedo negar que una pequeña parte de mi se había ilusionado en cuanto lo vi parado en mi puerta, supuse que quizás había venido a arreglar las cosas pero veo que en el fondo de todo "el amor" que decía tenerme solo era una excusa porque sigue embobado con Antonia y solo me utilizó,  que mejor solución que utilizar de pretexto lo de mi hija para acabar con lo nuestro.

O mejor dicho, con mi amor hacia él.

Después de todo el rollo que se armó en mi casa, León se fué a mi habitación para dejarnos solos, tengo miedo de que mis lágrimas exploten frente a él, pero tengo que demostrarle que no estoy mal como el quiere verme, aunque esté completamente destrozada por lo que acaba de decir.

-¿Comenzamos ya?O vas a seguir parada ahí-me sacó de mis pensamientos.

Odio la manera en la que me trata, pero si el me amara hubiera creído en mí, pero ni siquiera me dejó explicarle, eso significa que no le importo.

-Ehh si ya voy-y acto seguido me senté a su lado.

No sé ni como logramos acabar la exposición a pesar de que casi ni nos dirigimos la palabra, en cuanto acabamos se paró de inmediato y se fué.

Ahora ni un adiós.

Supongo que debo acostumbrarme a su estúpida indiferencia, pero ¿cómo olvidar al amor de tu vida de la noche a la mañana?

-¿Cómo estás?-me preguntó León.

-Mal, ¿Cómo quieres que esté?No significo nada para él-dije y comenzé a llorar como una niña pequeña.

León de inmediato me abrazó, se siente tan bien tenerlo de vuelta.

-Perdóname Emilia, pero antes de que comenzaras una relación con él, yo te dije que el solo jugaría contigo-me dijo él.

-No necesito que me digas te lo dije-lo regañé.

-Entiéndeme Emilia, no me gusta que nadie te lastime-

-Ya lo hizo, y lo de Martina solo lo puso como pretexto para acabar con lo que teníamos-respondí en lágrimas.

-Nunca tuvieron nada, fué tan cobarde que quizo que lo mantuvieran en secreto-tiene razón, quizás para que su fresita no se enterara.

Solo fuí un juego para él, todos los besos, las caricias, las palabras llenas de amor eran una maldita mentira.

Sin darme cuenta me quedé dormida en los brazos de León, deben de ser como a las 6:00 de la tarde, y sigo sin asimilar todo lo que a pasado de un día a otro.

-Que bueno que ya despertaste bonita, tenemos que salir-me dijo León.

-¿Cómo qué salir?¿A dónde?-pregunté confundida.

-Pues a que olvides al tarado de Claudio,vamos a ir a un antro-me dijo el todo emocionado.

-Perdón León, pero no tengo ganas de salir-dije triste.

-Ándale Emilia, te va a servir para que te distraigas, además te conviene-me dijo feliz.

-¿Cómo que me conviene?-

-Vamos a ir al antro en el que antes trabajabas, puede que te dejen tocar y así te animas un poco-

-León enserio que no...-,me interrumpió.