La correcta.

19."lindo idiota".

Narra Emilia

Iba camino al salón, se me había hecho algo tarde, así que apresuré el paso para llegar a tiempo a las clases, me encontraba corriendo por los pasillos de LIKE pero me detuve en seco en cuanto vi esa desagradable escena.

Hay esa estúpida como la odio, ¿qué rayos hacía besándole el cuello a MI salame?Algo tengo que hacer, no puedo quedarme a ver como le coquetea a mi Claudio, contuve las ganas inmensas que tenía de arrastrarla y alejarla de él, entonces me decidí y caminé hacia ellos súper enojada, ni siquiera le hablé me pasé en medio de los dos logrando así que se separaran de inmediato, Claudio se giró a verme con miedo en su rostro, seguro sabía perfecto que tenía que darme una muy buena explicación de su estúpida charla con la tonta de Minerva.

-Fijate tonta, nos interrumpiste cuando estábamos a punto de besarnos-ashhh tenía que hablar ésta hueca.

Claudio de inmediato intervino haciendo que se fuera la muy estúpida, intentó explicarme todo, según el no sabía quien era, ahh pero si se dejaba besar el cuello por una desconocida, estaba tan molesta que no quería siquiera escucharlo.

-Mejor vete a besuquear a la hueca de Minerva-dije enojada.

Y dicho ésto me dirigí al interior del salón, me senté enojada y sin saludar a nadie, Claudio al otro lado de la mesa no dejaba de verme, sentía su mirada encima mío, no podía verlo ya que de inmediato volvería a derretirme así que aguanté lo que más pude hasta que me llegó un mensaje y era él, mi salame.

-"Tú eres el amor de mi vida"-mandó éste baboso.

Me odio por no poder estar enojada con él, pero aún así me debía una buena explicación, una estúpida sonrisa se asomó por mi rostro, me dedicó una linda sonrisa al ver mi reacción, hay su estúpida sonrisa, joder es preciosa.

Las clases continuaron, hay Dios estoy tan cansada, necesito relajarme urgente, Humberto se dedicó a hacernos las clases un tormento, en cuanto acabó corrí hacia mi habitación para darme un rico baño, lo necesito tanto, me quité la ropa, y me metí a la ducha, ahh se siente tan bién relajarse con un baño después de un día así de estresante.

Estaba tan perdida en la ducha, y es que el agua caliente cayendo por todo mi cuerpo me hacía sentir tan bién, que no me daba cuenta de lo que sucedía alrededor mío, un estúpido ruido interrumpió mi rico baño, una puerta se había cerrado y era la del baño, me asusté por un momento pero al verlo ahi parado mi miedo se esfumó, era él, mi salame, sé perfectamente que no aguantaré mucho tiempo estar enojada con él pero al menos una muy buena explicación me tiene que dar.

-Emilia mi amor necesitamos hablar-dijo éste recargándose en la puerta del baño.

-No Claudio, no tenemos nada de qué hablar- dije enojada y de inmediato tomé una toalla paea después envolverla sobre mi cuerpo y me dispuse a cerrar la ducha, ante ese acto, Claudio comenzó a reír por lo bajo.

-No sé por qué te tapas, vos sabes perfecto que conozco cada centímetro de tu piel, la conozco incluso mejor que tu amor-dije esté tarado, de inmediato sentí que mis mejillas ardían de la pena, y era cierto el me conoce así como Diosito me trajo al mundo.

-No yo no soy tu amor y eso me queda muy claro-le dije, para cambiar de tema.

-Emilia que decís yo te amo-dijo mi bebé.

-¿Y por qué me amas estabas apunto de besuquearte con la tonta de Minerva?-

-Boluda te juro que ella fue quien me besó, estaba apunto de alejarla de mí pero en ese instante tú apareciste, por favor no quiero que pienses mal de mí tú eres el amor de mi vida y no te cambiaría por nada ni por nadie en este mundo-me dijo él, y se siente tan bien escuchar eso, y claro que le creo, no dudo de nuestro amor, pero quiero asegurarme de que no le dé ilusiones a las huecas éstas.