Encuentros celestiales

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El sol había salido y era algo que Constantine detestaba, prefería la oscuridad de la noche aunque realmente se levantó para ir al baño a vomitar sangre — Joder... — susurró.

Estar en el hospital le traía malos recuerdos, hace 20 años no quería estar aquí bajo ninguna circunstancia ahora por azares del destino estaba de regreso y no deseaba irse ante la trágica noticia de que en algún momento moriría.

— He visto cosas que nadie las puede ver o al menos soportar — ríe — Las cosas que vencido y ahora esto, me va a matar — bota la cajetilla de cigarrillos.

— Ya está muy crítico, no hay nada que hacer — responde la doctora, adoraba a John como su pequeño hijo y sabía el
Miedo a morir.

— Vamos Les, me has salvado antes, puedes hacerlo otra vez ¿No? —

La doctora cierra los ojos mientras deja escapar un suave suspiro — Esto es muy agresivo y recuerdo que ni siquiera venías verme ¿Acaso la muerte te asusta John? Irónico —

— No es eso, sabes bien por qué estoy aquí realmente. — mete sus manos en sus bolsillos para sacar otro cigarrillo y lo enciende.

— Oh si, esa es una buena idea. John tienes que prepararte, prepara tus cosas —

Constantine detestaba su primer nombre pero esta vez lo dejó pasar mientras reía — No es necesario. Se exactamente donde me iré —

El hospital estaba todo en silencio y solitario cosa que extraño a Tony aunque sabía el porque e inclusive dudaba a entrar en el cuarto de rehabilitación donde estaba su gemelo pero tenía que ser fuerte y recibir el cuerpo — Buenos días Caballeros — Exclama en un tono serio

— Detective, no tiene que estar aquí — exclama su jefe pero Tony no le escuchó y entró para reconocer el cuerpo de su hermano, ahora si lo había perdido absolutamente todo.

— Gregory... cariño — susurra mientras miraba aquella piel pálida y limpiaba de los restos de vidrios incrustados — ¿Cómo se cayó del techo? — pregunta nervioso.

— Déjenos solos por favor — ordena su jefe — realmente salto Tony —

— ¿Qué dices? —

— Se que es difícil de aceptar pero recuerda que estaba enfermo. —

Tony lo miro unos segundos sin decir nada — Imposible, no se quitaría la vida. Va contra sus creencias —

— Anthony, por favor. Se verifico las cámaras de vigilancia, fue por su voluntad —

Tony soltó unas lágrimas en silencio mientras pegaba su frente con la de su hermano como despedida y lo cubrió con una manta blanca para no seguir observándolo. Se alejó del lugar y fue hasta el ascensor cuando un hombre lo empujó — Hey cuidado — exclama malhumorado e intento detener el ascensor — Deténgalo por favor —

El extraño solo sonrió de forma maliciosa — No si puedo evitarlo — y Tony se quedó mal mirando mientras la puertas se cerraban en su cara observando la burla del mayor.

— Imbecil —

Anthony era hombre extraño en esta sociedad acostumbrada a lo "normal", era un hombre capaz de procrear hijos, su género "Doncel" era algo que ocultaba demasiado e inclusive de su ex pareja y eso ante la visión masculina lo hacía ver menos hombre cosa que sufría a diario pero poco le importaba y sus 25 años no le interesaba crear una familia todo aquello murió cuando su madre murio, cuando Steve lo engañó y cuando su hermano se murió pensaba paraque traer alguien solo para sufrir.

John Constantine sabía que al morir iría directo al infierno por su gran pecado cosa que no le gustaba hablar con nadie y sabiendo eso se castigo así mismo en vive en una soledad infernal en donde nadie podía curar sus marcas, sus cicatrices ni siquiera era agrado para los demás por lo mismo y no quería lastima ni con pasión de nadie.

Sin darse cuenta ambos caballeros se
reencontraron en la entrada principal de aquella iglesia — Lo que faltaba — Exclama Tony sin importarle si el mayor lo escuchara.

Ahora los dos luchaban por caminar rápido y hablar con el padre y Tony creyó ganar cuando se le acercó a él pero vaya sorpresa cuando noto que el maleducado señor se fue con un extraño sujeto que genero dudoso pero dejó de prestarle atención — Buenas tardes Padre. He venido a pedirle un favor muy especial, es para Gregory—

— Para él lo que sea Anthony, sabes bien que me preocupo por ustedes —

— Lo se y por eso estoy aquí. Ha fallecido, ha saltado del techo y murió así que me gustaría una misa a su nombre — Anthony sonreía más tranquilo aunque toda aquella paz se fue al ver la mirada del cura.

— Anthony.. sabes que no puedo hacer eso, en pocas palabras fue suicidio y eso va contra Dios —

— No...no fue eso, solo se cayó aunque no se ha descubierto como, él era muy devoto a Dios y creía que solo él lo amaba con sinceridad además ¿Acaso no demostró ser digno de tu iglesia y de su Dios? — Sin darse cuenta había alzado la voz con el cura y este simplemente dijo no nuevamente y se retiró.

— Mmm... Dilemas humanos, son tan comunes algunos interesantes pero otro no. ¿Que te trae a mi John? ¿dudas quizá? —

— Tú sabes por qué estoy aquí Gabriel, quiero hables con tu Dios y me una extensión. He hecho su trabajo de llevar demonios de regreso al infierno — Exclama algo irritado, ese ángel lo detestaba y no confiaba en él en absoluto siempre queriendo ser más "humano" pero siempre era algo peor que eso.

El arcángel mostró sus alas solo a Constantine como señal de burla ante aquellas palabras — ¿Qué cosas dices mi niño? Sabes que no puedo hacer eso, tú te has buscado aquel destino por ti mismo — Alzó sus antebrazos como señal de burla — Además de "aquellos" trabajos que dices es por tu propio interés ¡sabes perfectamente que para ir al cielo debes hacer un acto desinteresado y genuino! Esas cosas cursi que tanto odias John —

— ¡Y lo he hecho! ¿Acaso no estoy viajando a través de este mundo podrido? He salvado muchas cosas, familia ¡Lo que tú quieras! En nombre de Jehova y lo sabes así que requiero una extensión al menos — Tomo la biblia y lo arrojo al suelo enojado provocando una risa a Gabriel.

— Oh mi niño, estás tan jodido que no puedo hacer nada. Deberías preparar todo que Lucifer vendrá por ti personalmente —

John seguía discutiendo atrayendo la atención de Tony pero la mirada del otro sujeto le hizo huir del lugar rápidamente y John se dio cuenta de aquella mirada llena de extasis del arcángel.

— No se como tú estás en el cielo si pecas más que yo — ni siquiera espero respuesta alguna y salió de la iglesia rápidamente aunque la lluvia le hizo detenerse en la entrada topándose con Tony.

— Eres mal educado hasta en una iglesia — Exclama enojado y John solo empezó a reír provocando enojo en el
Menor que prefirió mojarse en la lluvia que estar con ese idiota.

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