Mundos Opuestos

Gemelos

Al llegar a la escena del crimen todos quedaron estupefactos al ver a John Constantine junto al hijo de Howard Stark y es que ambos caballeros
Se detestaban a muerte ¿Por qué? Diferencias irreconciliables entre ellos pero no dijeron nada sobre ese tema Por ahora.

— ¿Qué ha pasado? — pregunta Tony.

— Un guardia lo vio tocando un cuerpo y luego cruzó la calle. — Howard caminaba junto a Tony hasta la licoreria detallando la escena sin percatarse de su acompañante.

— Entró aquí y trato de beber toda la mercancía de la tienda, se ahogó en alcohol en menos de un minuto. Podría haber sido miembro de mi fraternidad — Miraban el cuerpo del hombre regordete hasta que Howard alzó su mirada hacia John Constantine que analizaba el cuerpo Henessy ¿Como había terminado así? — ¿Qué diablos está haciendo él aquí Anthony? — Exclama enojado.

Por su parte John ignoraba aquellas miradas de los otros oficiales, lo detestan por ser demasiado interferir en sus planes demoniacos y Howard, bueno, le culpa por la muerte de su esposa.

— Está autorizado Padre, así que no te alteres —

Ambos miraban a John inclinarse hasta el inerte cuerpo, analizando sus facciones hasta que empezó a revisar sus bolsillos encontrando su collar de protección — Maldito imbecil, ¿Por qué no me llamaste? — susurró para si mismo mientras cubría su rostro con ambas manos.

— ¿Lo conocías John? — preguntó mientras se inclinaba junto a él, Anthony no dijo nada durante unos escasos segundos hasta que una marca extraña llamó su atención — Hey John, mira su mano — Constantine alzó su mirada y quedó atónito no tardó en ir por su pedazo de servilleta para poder obtener el dibujo.

— Debemos irnos ahora Tony, necesito saber que es eso — Exclamó serio y Tony no tardó en salir hacia su auto dejando a su padre inquieto pero sin decir nada.

Biblioteca principal

El teléfono local resonó por todo el recinto y un señor de lente gruesos, que leía un libro extraño respondió nervioso — Hola —

— Soy Constantine, necesito que me ayudes en algo ahora —

— ¿Qué? Está bien, solo dime y me
Pondré a investigar — respondía mientras tomaba un lápiz y papel, e iba dibujando lo que John le dictaba — Lo tengo. Adiós —

El miedo empezó a ganarle, subrespuesciln se agitaba ante aquel símbolo pero no podía decepcionar a John ahora cuando más lo necesitaba, rebuscó en todos los libros que tenía dejando anotaciones para su amigo — Será una noche larga — se limitó a decir mientras bebía su taza de café bien cargado.

Del otro lado de la ciudad John no dejaba de observar aquella servilleta en busca de alguna respuesta aunque no la tendría por él momento — Necesito ver donde murió Gregory —

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— Sesiones espiritistas, tablas, Ouijas, encauzamientos. Todo eso le fascinaba a Greg desde muy pequeño, solo que todo eso le llevó a una locura que detonó su muerte — Anthony abría la habitación de su hermano y dejó John entrar — Nuestro padre pensaba que querría llamar la atención y lo logró, siempre le hablaba a todos de las cosas que veía — ríe un poco — Solía asustar mortalmente a nuestra madre y luego dejó de hablar durante un año sin ninguna explicación —

Constantine caminaba detrás de Tony en silencio, escuchando la corta historia de ambos gemelos y podía entender a Gregory — ¿Entonces lo internaron? —

— Si, exacto. — se limitó a responder.

— ¿Cuanto tiempo estuvo? —

— Dos semanas, al menos la primera vez. Se ponía mejor y luego peor, últimamente, mucho peor — Ambos analizaban la habitación de Gregory en busca de algo pero sin ningún resultado, Anthony tomó asiento y veía a John caminar por todos lados — Ese símbolo grabado en la mano del hombre muerto... ¿Tiene que ver con esto? —

Constantine se giró hacia él con una de sus cejas alzadas ante aquella pregunta — Soy policía, John ¿Recuerdas? —

— Uno no se arroja del tejado sin dejar algo atrás — responde. Empezó abrir todos los cajones en busca de alguna pista o señal.

— Ya te mostré todo lo que dejó en esa caja, pero , adelante —

— Tal vez dejonal mas. No algo que encontraría un policía, si no algo más especial, algo solo para ti — Tony se quedó meditando aquellas palabras ¿Algún indicio? — Eres su gemelo, Anthony. Los gemelos tienden a pensar igual —

— Yo no soy Gregory, no soy como él —

— Pero eres su hermano, fuiste como él. Cuando eran niños, cuando pasaban cada momento tú comenzabas una frase, ella la terminaba. Si tú te lastimabas, ella lloraba —

Anthony sentía ganas de llorar, cada momento que pasaban juntos y ahora esto, lo había dejado solo totalmente en este mundo tan podrido — Eso fue hace mucho tiempo —

— Ese tipo de lazo jamás desaparece —

— No hay nada aquí —

Jalo a Tony del brazo para llevarlo hasta la entrada — Planeo su muerto aquí, en esta habitación. Lo planeo aquí, Justo donde está parado — Ambos forcejeaban aunque John tenía la victoria; Tony sentía que iba a derrumbarse ahí mismo y pudo ver a Gregory, haciendo que su respiración de agitara — Sabía que vendrías, sabía que verías lo que él vio, que sentiría su dolor, la preocupación por dejarte solo —

— Ya basta John, ya basta — susurró con algunas lágrimas caer en sus mejillas mientras el sol los alumbraba

— ¿Qué hizo Gregory—

— No lo se, como podría saberlo — respondió secamente

— solo tú sabes Tony ¿Qué hizo? ¿a qué le temes?

— No lo se ¡No lo sé! —

Y lo empujó con fuerza hacia la pared alejándose hacia la cama, llorando a su hermano, hasta que recordó los pequeños mensajes secretos que ambos se hacían.

— Cuando éramos niños, éramos, los más inteligentes... Nos graduamos del MIT pero nos encantaba crear cosas... Teníamos a un viejo amigo llamado JARVIS — Mientras hablaba, se levantó y fue hasta el closet en donde encontró su viejo reloj escondido — Siempre lo guardaste Greg, siempre nos dejábamos mensajes —

Se puso el reloj y sacó su celular, John se fue acercando lentamente hasta a él— Hola JARVIS, tiempo sin verte — susurró

— Hola Sr. Stark, un placer saber de usted... Le tengo un mensaje de Gregory, me dijo que cuando muriera se lo hiciera saber — El antiguo IA había regresado a él y desde el reloj proyecto un código que solo John podía leer.

— Hora de ir a la biblioteca Tony —

Anthony camino hasta la entrada de aquella habitación no si antes de girarse un poco viendo por última vez a su hermano. John tomó su mano para darle fuerza de continuar en toda esta travesía — Te prometo que salvare a tu hermano de ese sufrimiento, ¿Si? Ambos lo haremos hasta el final —

Anthony no pudo evitar sonreír un poco esperanzado ante esas palabras y apretó aquella mano con un poco de fuerza mientras ambos se miraban fijamente.

— Gracias John —

La muerte estaba rondado nuevamente, en busca de una nueva víctima.