Eras tu... (Batarou)

Todo

Todo lo apuntaba, todo lo embestía, todo le abrumaba.

 En medio del cantar de los grillos y el susurro del bosque, una voz sin procedencia seguía hablando. Esa abandonada cabaña que utilizaba como refugio momentáneo encarcelaba y delimitaba su pequeña migraña. Se encontraba recostado en un sillón cubriéndose su cara con la mano y apretando el puente de su nariz; con la esperanza de que pasara rápido. No tenía sentido, nada de lo que pensaba tenía sentido.

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En la mañana estaba muy animado por combatir con los héroes y burlarse un rato en su cara. Con el orgullo más elevado que podía cargarse fue en busca del niño del parque, para ver si le prestaba el directorio de héroes, aunque el acuerdo que logro hacer fue que lo leyeran juntos.

Las bocinas de alarma habían sonado, anunciando la inminente amenaza de un monstruo nivel dragón que sería ¨controlado¨ por un héroe clase S.

-Metal Bat-

Una maliciosa sonrisa se presentó en su cara, una nueva presa que le ayudaría a alcanzar su objetivo. Se dirigió al centro de la ciudad guiado por los disturbios y gritos de la gente. Y como si de un ¨milagro¨ se tratase, su presa le cayó del cielo. Pensó que no podría darle pelea al verlo inconsciente y hecho polvo en el suelo, pero volvió su energía al verlo ponerse de pie. En el inicio ignoro su presencia, pero el monstruo de inmediato se hiso notar. Intento dar un primer golpe para iniciar contacto, su contrincante astuto se cubrió con su arma, pero entonces; el ánimo de unos momentos atrás fue invadido por un mísero segundo, con la abrumadora mirada del contrario. Esa mirada, esos ojos... era la primera vez que los veía ¿cierto?, entonces... porque le parecían tan...familiares... basta, no había tiempo de pensar en tonterías.

Después de una corta pero ardua batalla finalmente logro derribarlo. Estaba bastante sorprendido; no pensó que realmente le haría pasar un mal rato, aunque para sus adentros fue algo bastante divertido de experimentar, tal vez eso explique por qué quería extender su batalla ¨jugando con el¨ .

Debía admitirlo; fue un oponente fuerte con una ridícula arma empleada de manera eficaz. Incluso hizo temblar sus manos. Pero bueno, había ganado; uno menos en la lista. Interesante que un tipo tan habilidoso se distraiga con algo tan sencillo como asumir que la victoria era suya. No se percató que Metal bat se había alzado aun con la contusión para darle un golpe directo. Estuvo a escasos centímetros de impactar...probablemente hubiera muerto, pero una voz pequeña lo hizo frenar.

Era su hermana menor, que por alguna razón su presencia impedía que se moviera. Siendo buena suerte de alguna manera, saco de su espacio con un puñetazo al héroe. No cometería más errores, tenía que asegurarse de que esta vez estuviera rendido de verdad en el suelo, pero una vez más la pequeña pero valiente Zenko bloqueo su camino.

-¡¡¡Se acabo!!!-

Rayos, su moral una vez más le juega una mala pasada; es capaz de derribar una persona mayor en complexidad para todo sentido siendo implacable. Pero jamás le puede poner la mano encima a un niño. Parece ser que su lado humano nuevamente le saca un lado ¨amable¨ a su temperamento. De alguna manera hasta llego a respetar la valentía de esa niña, no cualquiera se hubiera encarado ante el Cazador de Héroes sin temer por su vida.

Además... aun esa mirada opacaba sus pensamientos, como la estática de la televisión al no sintonizar canal. Puede que no ahora, pero después sabría el porqué. Lo mejor que le quedaba era alejarse a pensar. Inventado una excusa rápida se marchó del lugar, intentando ser un poco sarcástico y serio a las contestaciones que Badd trataba de ganar.

Aún tenía esa rara sensación en la piel, que además se agudizo al tener un no tan agradable encuentro con dos monstruos invitándolo a su asociación. Al salir de su camino, una punzada llego como una aguja entre sus ojos. Era molesta, se lo atribuyo a estar haciendo demasiado estrés por sus tontos pensamientos. El sol no era su aliado en esto. Necesitaba sombra, pero una densa. La cabaña en el bosque era la mejor opción por el momento.

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Estuvo una hora recostado, maldiciendo a la migraña desconocida por convertirse en un susurro muy persistente. Podía afirmar que escuchaba la voz de alguien, como si fuera una conversación que fluía, la única diferencia es que el no respondía.

Sentándose con sus manos en la cara y sacudiendo la cabeza pedía que se detuviera. Era tan ajena y a la vez... tan confortante. Todo había comenzado dese que vio a los ojos a Metal Bat, ¿Qué tenía que ver con esto? , ni idea, sea como sea fue el detónate para el agobio.

Pero entonces, los murmullos cesaron en una frase clara que resonó como eco en su cabeza.

¨Debes levantarte¨

Y después silencio, al igual que estar en un lugar con mucho ruido y después te encierras en un cuarto; el zumbido residual es lo único que oyes.

Esa voz, que el aseguraría pertenecía a una persona joven, más concretamente la de un niño. ¿Un niño diciéndole que se levantara?, ¿se estaba refiriendo al ahora o fue algo anterior? Todo era demasiado confuso, lo único bueno es que la migraña desapareció llevándose consigo los murmullos. Pero le quedo gravada esa frase. Forjada por el tono vocal que su ¿memoria? intentaba conectar. Su instinto le decía que Metal bat tenía un papel en esto, incluso podría tener una respuesta... bueno, como sea, tenía que apresurarse ahora que su cerebro estaba funcionando normalmente y llegar a la ciudad Q para ir en busca de su siguiente presa. Watch Dog Man...

...Ya buscaría a Bat después...