Chaerin le escribía cartas a su ex novio Minho, pues desde antes sabía que no terminarían juntos.
"Espero podamos leer esa carta en unos años, en el mismo lugar y a la misma hora; incluso si la persona más cercana a ti estando contigo en ese entonce...
Habían pasado dos días de lo acontecido, e inevitablemente, llegó el día en el que Chaerin debía irse.
—Te vamos a extrañar mucho —dijo Yujin abrazándola con ojos llorosos.
—También los extrañaré demasiado —sonrió mirando a su amigo. Este observaba el suelo con brazos cruzados—. ¿Hyuck?
El de piel bronceada alzó la cabeza mostrando así sus ojos llorosos.
—No dejaremos de ser amigos, ¿verdad? —preguntó con voz inestable—. Ya me ha pasado, no quiero perder a una amiga de nuevo por culpa de la distancia.
—Hyuck, eso no va a pasar porque vamos a poner de nuestra parte para que eso no ocurra —regañó sonriente.
—¿Me lo prometes?
—Por supuesto, Hae.
Los tres amigos se abrazaron en silencio. En ese momento fue consciente de lo que dijo.
"Vamos a poner de nuestra parte para que eso no ocurra". Claro, podría ser difícil, pero si ambas partes se esforzaban, habría una posibilidad de lograrlo.
Seré realmente una estúpida...; pensó con ganas de querer llorar.
—Y... ¿te despediste? —preguntó Yujin. Chaerin asintió con una sonrisa—. ¿Dónde le dejaste la carta esta vez?
Se separó de sus amigos y les guiñó un ojo. Miró la ventana tras de ella. Sin duda iba a extrañar la escuela, después de todo, sus mejores recuerdos estuvieron allí.
—Decidí hacer algo más tradicional esta vez.
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Minho iba acompañado a su casa por Chris, Seungmin, Jisung y por supuesto, Sooyoung. Habían decidido ver una película juntos, incluso habían traído comida y mantas.
Sin embargo, todos notaron lo callado que estaba Minho.
—¿Qué le ocurre? —preguntó suavemente Joy a Chris.
—Hoy se supone que sería su aniversario —le contestó en un murmuro.
La chica abrió su boca en una O y asintió. Lo miró triste.
—Comprendo... hoy es un día difícil para él entonces.
Chan asintió.
—Hagamos que se divierta —le sonrió.
La menor asintió emocionada.
—¡Llegamos a la casa de la señora Lee! —exclamó Jisung contento—. Extrañaba las galletas de tu mamá —le dijo a Minho.
El sonrió mínimamente.
—Sí, ya comenzaba a preguntar por ustedes.
—Hyung, parece que tienes correo postal —señaló Seungmin el buzón.
